Desayunos de La Opinión

El deporte como elemento activo de educación

Expertos reunidos por nuestro periódico destacan la transversalidad de la práctica deportiva en el periodo de formación de los jóvenes

Participantes en el desayuno de La Opinión.

Participantes en el desayuno de La Opinión. / Gregorio Marrero

La Opinión de Málaga organizó el pasado martes 8 de junio un encuentro en el que se analizaron los estrechos vínculos existentes entre la práctica de deportes a edades tempranas y el aprendizaje de unos valores educativos que ayuden al desarrollo de esos deportistas de base. Acudieron a la cita de nuestro periódico Juan Carlos Maldonado, vicepresidente de la Diputación de Málaga; Marcelo Rosado, medallista olímpico integrante de la selección paralímpica de fútbol en los JJOO de Atenas, Pekín, Londres y Río; Eugenio Torres Jiménez, secretario técnico de la Federación Andaluza de Karate, y Paco Calzado Sánchez, entrenador y miembro de la junta directiva del Málaga Balonmano.

Moderado por el redactor de La Opinión de Málaga Fran Extremera, el encuentro contó con el patrocinio del Área de Educación, Juventud y Deporte de la Diputación Provincial de Málaga y la mesa redonda sirvió para poner de manifiesto a través de los testimonios de los contertulios cómo el deporte en sus manifestaciones más tempranas ha de servir como base de la educación de las personas que lo practican.

La importancia del deporte en el desarrollo personal de los jóvenes, el aspecto educativo de esta actividad, el eterno problema de la falta de instalaciones, la transversalidad del deporte respecto a otros aspectos vitales como la educación o la salud, la implicación de la sociedad con la práctica deportiva, la colaboración público-privada o el mecenazgo de los eventos deportivos fueron algunos de los temas que se trataron en este encuentro.

La importancia de la práctica deportiva en el seno de la sociedad fue uno de los primeros temas en salir a la palestra: «El deporte condiciona el desarrollo de los jóvenes», indicó Juan Carlos Maldonado, quien calificó como «prioritario» el deporte «por lo que da a la sociedad y porque, de una u otra manera, nos fija a nuestro territorio». Maldonado pasó revista a las iniciativas que la Diputación malagueña está llevando a cabo en este sentido y citó el ejemplo del trabajo que se viene realizando por parte del organismo supramunicipal en las localidades de menos de 20.000 habitantes donde se han organizado los llamados circuitos provinciales y las escuelas base. Maldonado también hizo referencia al dinero destinado -un millón de euros obtenidos del Plan Málaga-para llevar material y contratar sobre todo a monitores deportivos. «Esta es nuestra hoja de ruta -añadió el vicepresidente- es transversal porque el deporte es educación, incita al desarrollo intelectual y físico del que lo practica y lo consideramos prioritario por todo lo que da a la sociedad», finalizó.

Marcelo Rosado, uno de los exponentes del fútbol paralímpico en nuestro país, no en vano ha sido cuatro veces olímpico, obteniendo dos bronces en Atenas 2004 y Londres 2012, destacó asimismo la importancia que tiene en el deporte paralímpico que él practica el constante apoyo y la buena sintonía con las instituciones públicas, «sobre todo con el tema de las instalaciones, en nuestro caso, el Ayuntamiento de Málaga, que nos ha cedido las instalaciones donde jugamos. Estamos muy contentos y agradecidos de jugar en Ciudad Jardín», añadió.

Eugenio Torres, director técnico de la Federación Andaluza de Karate, prosiguió con la línea argumental iniciada por Marcelo Rosado al indicar que su deporte, una actividad con mucha tradición en nuestra provincia, «no se ha encontrado nunca con problemas de instalaciones» e indicó que la colaboración de organismos como el Ayuntamiento de Málaga y la Diputación siempre ha sido un hecho constatado e indicó la importancia de los Juegos Municipales para fomentar las bases de un deporte como el karate.

Siguiendo con las instalaciones, o en este caso de la ausencia de las mismas, Paco Calzado, del Málaga Balonmano, cuyo equipo masculino se ha proclamado recientemente campeón de Andalucía en categoría cadete, indicó que en su deporte es «uno de los problemas más acuciantes que sufre el deporte base en nuestra provincia», y citó como ejemplo de esto su propio equipo, que tuvo que organizar el campeonato intersectorial posterior a su triunfo en el Andaluz en la localidad de Casabermeja porque no disponía de ninguna instalación libre en Málaga capital, un campeonato que ellos no pudieron disputar finalmente porque se vieron invadidos por varios casos de Covid que les alejaron del torneo.

A pesar de esta circunstancia adversa, Calzado calificó la temporada que ahora finaliza como «muy significativa» por los éxitos del balonmano malagueño (Copa de la Reina de ‘las panteras’, ascensos de Antequera y Trops), «que demuestran el gran trabajo que se viene realizando con la base» e indicó que indudablemente, deporte y educación tienen que ir de la mano, y que «no están pagados» los valores que el deporte le otorga a los jóvenes que lo practican, a la vez que exigió una más extensa colaboración, aún si cabe, por parte de las autoridades «para poner más en valor ese esfuerzo».

Juan Carlos Maldonado expresó su deseo de que la práctica deportiva tiene que formar parte cuanto antes de los planes de estudio en los colegios: «Estamos llegando a un momento en el que necesitamos vincular deporte con salud y educación», afirmó el vicepresidente del organismo supramunicipal malagueño, quien reivindicó la labor de su compañero de partido y consejero de Educación, Javier Imbroda, «hombre de gran trayectoria deportiva que quiere situar el deporte como asignatura trasversal», antes de hacer un llamamiento a las instituciones privadas para que apoyen más la práctica deportiva en nuestra provincia ya que muchas veces el papel que juegan las instituciones «resulta insuficiente».

Como conclusión de lo tratado por los participantes en este desayuno organizado por La Opinión de Málaga queda que el deporte forma parte importante en la educación y formación en esa primera etapa de la vida y va ligado a una serie de conductas que inciden frontalmente en nuestra constitución como sociedad plural basada en la confianza, la educación y el respeto, valores éstos que se adquieren con la práctica deportiva y que posteriormente nos acompañan durante el resto de nuestras vidas.

Para ello, hace falta la intervención de todos los agentes implicados, desde el propio deportista hasta su familia pasando por clubes deportivos, instituciones públicas y privadas para hacer de la práctica deportiva una herramienta fundamental educativa.

Esponsorización: una cuestión casi imposible

Si antes de la pandemia, la esponsorización y el mecenazgo deportivo estaban atravesando momentos difíciles y complicados, la crisis sanitaria ha acentuado y multiplicado los problemas que tienen nuestros deportistas para poder competir de igual a igual en sus respectivos campos deportivos.

De esto sabe mucho Marcelo Rosado, nuestro futbolista paralímpico, que siempre echó de menos durante sus años de práctica deportiva « poder prepararme una temporada completa de mi deporte, no sólo unas horas al día. Acudía a los torneos en mis días de vacaciones y siempre acabábamos jugándonos las medallas con Brasil y Argentina, países que tienen profesionalizados sus equipos paralímpicos».

Eugenio Torres ahondó en la idea de la dificultad para encontrar mecenas en su deporte: «Los karatecas tenemos tan sólo un trocito de la manga para poner patrocinadores y esto dificulta mucho conseguirlos, lo que nos obliga a estar buscando otro tipo de recursos de forma continuada».

Paco Calzado tiene claro que socialmente una empresa que patrocina a un determinado deportista o a un equipo está «muy bien vista por la sociedad», además de retornarle con creces la inversión económica realizada en ese patrocinio, e incidió en una medida que podría atraer futuras esponsorizaciones deportivas como es «el aumento de los beneficios fiscales a este tipo de empresas».