Ahora sí hay testigo de cargo. Una de las personas del entorno de Rocío Wanninkhof, y que tenía que declarar ayer en la sesión del juicio que se sigue contra Tony King, aseguró ante la Sala que vio al inglés en el lugar en el que desapareció la joven de Mijas. "No tengo ninguna duda de que fue Tony King la persona que vi en el lugar en el que desapareció la niña esa noche", aseveró.

En su primera declaración durante la investigación, el taxista atribuyó al hombre "rasgos orientales y ojos azules", y lo situó fumando un cigarrillo en el lugar de los hechos sobre las 21.30 horas. Sin embargo, tras conocer la detención de King como autor de la muerte de Sonia Carabantes, identificó "perfectamente a la persona". "En la zona había dos coches todo terreno, uno blanco y otro oscuro", a lo que añadió: "Vi sin duda a King fuera de uno de ellos".

Responsabilidad. Por otro lado, ayer también se supo que King no reconoció la autoría del asesinato de Rocío en su primera declaración efectuada en la Comisaría de la Policía Nacional. Uno de los investigadores que detuvo al británico afirmó que "King no recordaba a Wanninkhof" el 18 de septiembre de 2003, fecha en el que fue sometido al primer interrogatorio tras su arresto en Alhaurín el Grande. En cualquier caso, sí asumió el crimen en sus dos comparecencias ante la Guardia Civil de Coín en días posteriores.

Estos agentes llegaron hasta él por la declaración de su ex mujer, Cecilia Matilde Pantoja, quien dijo a los investigadores que el comportamiento de éste "había sido muy extraño" la noche del 9 de octubre de 1999. Scotland Yard aseguró a la policía española que el supuesto asesino tenía antecedentes por violencia en el Reino Unido, y después se comprobó que vivía en La Cala en 1999. Pantoja aclaró que King fumaba Royal Crown, cigarrillo que contenía el mismo material genético que se halló en las uñas de Sonia Carabantes, asesinada en el verano de 2003.

Los funcionarios incidieron incluso en que en el momento de su detención, un mes después del asesinato, se le intervinieron en el registro de su coche dos navajas y un cuchillo, algo fundamental contra la supuesta participación de una tercera persona en el asesinato de Rocío, ya que, según apuntaban los impulsores de esta tesis, el inglés era conocido como el `Estrangulador de Holloway´ por motivos obvios, y Wanninkhof recibió al menos 10 puñaladas.

Vehículo. Sandra Maynard, vecina de los King y que dejó su Ford Fiesta al inglés la noche de autos, explicó que cuando éste le devolvió el vehículo, una vez que lo había usado durante más tiempo del acordado, "no encontró restos de pañuelos, ni de sangre ni ningún cuchillo". También indicó que la mujer de King le espetó, a finales de octubre del 99: "¿Crees que podría ser Tony?" Sandra Maynard apuntó que días después de los hechos intentaron quemar su Ford Fiesta.