Miñarro obra el milagro

Ignacio A. Castillo. Málaga

Muy pocos confiaban, los primeros días, en poder recuperar al culto las imágenes del Cristo Yacente de la Paz y la Unidad y la Virgen de Fe y Consuelo. Sin embargo, una voz interior decía a los cofrades del Calvario, tras la desgracia sufrida, que debían esperar al dictamen de Juan Manuel Miñarro, profesor de Bellas Artes de la Universidad de Sevilla. Los sagrados titulares sufrieron severos desperfectos a consecuencia del fuego registrado en la capilla el 26 de febrero pasado... y casi un año después, tras un profundo proceso de restauración, regresaron ayer al culto y fueron presentados ante un expectante auditorio, que celebraba la vuelta de las imágenes como si de un milagro se tratara.

La imagen del Señor ha sido sometida a un lento proceso de consolidación del soporte carbonizado. Se le ha aplicado por toda la superficie afectada una resina termoplástica, para recuperar su rigidez. Pero antes la talla estuvo un mes y medio aislada hasta que recuperó una humedad capilar estable, ya que para apagar el fuego se empleó abundante agua. "La parte más perjudicada por el fuego era la cabeza y la espalda. Ahí hemos tenido que incrementar el proceso de reintegración", explicó ayer Miñarro. Las piernas, de rodillas para abajo, apenas habían sufrido daños y sólo perdieron el 5% de la policromía. El trono y las extremidades no conservaban siquiera el aparejo y el rostro había perdido las facciones.

Ayer, en una abarrotada capilla del Monte Calvario, el Señor de Eslava Rubio se mostraba a sus fieles como si no hubiera pasado nada. Perfecto. Tal y como lo recordaban los cofrades antes del siniestro.

El caso de la Virgen de Fe y Consuelo ha sido diferente. La imagen,

una obra de terracota del siglo XVIII, no sufrió grandes desperfectos. Al contrario. El fuego unos repites y actuaciones posteriores (se descubrió que los ojos estaban hechos con vidrio de bombilla, lo que prueba una intervención en el siglo XX). La dolorosa ha ganado en belleza del modelado, logrando una mayor expresividad y una definición más aproximada a la escuela escultórica de la que procede. Las orejas y labios están ahora más definidos, así como las cejas. Los dientes han recuperado su tamaño primitivo.

Proyección. Miñarro explicó el proceso de restauración al que ha sometido a las imágenes durante una conferencia ofrecida en la misma capilla, a la que asistió el alcalde, Francisco de la Torre, varios concejales, hermanos mayores y multitud de cofrades.

Tracking Pixel Contents