comercio

Los almacenes Félix Sáenz cierran tras 121 años de actividad en Málaga

Venta. La tienda está desde 2005 junto a la iglesia de San Juan. g. t.

Venta. La tienda está desde 2005 junto a la iglesia de San Juan. g. t.

José Vicente Rodríguez. Málaga.

Los emblemáticos almacenes Félix Sáenz, uno de los escasos comercios centenarios que quedan en Málaga (abrió sus puertas en 1886) y que llegó a dar trabajo en sus años de esplendor a unas 300 personas, parecen abocados definitivamente al cierre. La dirección de la empresa ha tomado ya la decisión de cerrar tanto la tienda de Málaga como las dos abiertas en el centro comercial de Rincón de la Victoria y en Marbella, según informó Manuel Tekchlan, delegado de empresa de UGT, con lo que la enseña pasará al recuerdo de los malagueños.

Ayer por la tarde, la mayoría de los 20 trabajadores que quedan en la tienda, situada ahora en la calle San Juan, recibieron cartas de despido firmadas por la gerencia, por lo que es muy probable que los almacenes no acudan ya hoy a su cita puntual con los malagueños. Representantes de la plantilla afirmaban a este periódico no verse demasiado sorprendidos con la decisión, ya que en los últimos meses la trayectoria de la empresa no parecía "demasiado boyante", sufriendo en octubre y noviembre incluso retrasos en el pago de sus nóminas.

Los trabajadores frenaron hace unos días un intento de despido se seis de ellos y, aunque los propietarios de la firma les comentaban seguidamente la posibilidad de nuevos planes de expansión, lo cierto es que ayer les enviaban por escrito las cartas de despido. En las mismas se reconocía el despido improcedente, aunque se señalaba la "imposibilidad" de abonar los correspondientes finiquitos por falta de capital, según explicaron estas fuentes. Los trabajadores tienen antigüedades mínimas de 18 años.

Para muchos, el abandono del espléndido edificio de Félix Sáenz en marzo de 2005 (la familia Gancedo lo había vendido tres años antes por 15 millones de euros) y su traslado a la calle San Juan no fue una decisión comercialmente acertada, y sólo sirvió para acentuar un declive iniciado en los años 80, cuando todo el comercio tradicional malagueño tuvo que lanzarse a competir con las nuevas cadenas y centros comerciales. A mitad de los años 90, Félix Sáenz presentó un ERE por el que redujo los 180 trabajadores que le quedaban a poco más de 50. Ahora la historia parece llegar a su final.

Tracking Pixel Contents