Prendas a mitad de precio o con un descuento de hasta el 60 por ciento en el primer día de rebajas. Los empresarios del comercio han tirado ´la casa por la ventana´ y se han lanzado a la caza y captura del consumidor para poder vender el gran volumen de mercancía apilada en almacenes. Para ello, han lanzado ofertas potentes, basadas en rebajas de hasta un 70 por ciento en el sector textil y un descuento medio del 40 por ciento en los productos del resto de departamentos, como hogar, informática, relojería y complementos. "La gente va a encontrar ahora más descuentos que nunca. La ventas han descendido mucho en mayo y necesitamos sacar fuera la mercancía. Tenemos que recuperarnos", asegura Alicia Hidalgo, encargada de una tienda de ropa y complementos.

Los trabajadores apuraban ayer las horas previas al inicio de las rebajas. Preparaban el etiquetado, repasaban los descuentos de las prendas y enseres e incluso en algunos comercios se habían fijado los carteles con el anuncio de la campaña veraniega.

Los comerciantes ven con recelo el desarrollo de estas rebajas por el contexto económico. "Con las ofertas que hemos sacado esta primavera hemos logrado sólo la mitad de lo facturado el año pasado. Al mes hemos perdido entre 4.000 y 5.000 euros", explica Patricia García, dependiente de una conocida firma de ropa. En las pequeñas tiendas de textil y complementos se espera una facturación media de 3.000 euros el primer día de rebajas. "Tenemos prendas a mitad de precio y eso va a animar al cliente", señala una comerciante.

En el calzado también se prevén descuentos superiores al 30 por ciento. Jesús Rodríguez, encargado de un comercio, comenta la "floja" temporada de primavera, pero está seguro de que el consumidor se ha reservado para hacer las grandes compras en esta época. "Pienso que estas rebajas serán mejores que las del año pasado, porque el cliente ha preferido ahorrar y hacer el desembolso ahora", manifiesta.

Turismo. El mercado turístico va a influir en el éxito de estas rebajas. Los comerciantes del Centro aseguran que los visitantes van a reportar muchos ingresos, porque son los que más gastos realizan en esta época. "Estos meses hemos sobrevivido por los turistas extranjeros, que compran mucho, y ahora con las rebajas el desembolso será mayor", expone Victoria, encargada de una tienda de lencería de la calle Larios.

Como el inicio de las rebajas ha caído en día laborable, los empresarios apuestan por que se registrarán mejores resultados que en otras campañas. "Cuando coincide en domingo, la gente prefiere irse a la playa, y el efecto de las rebajas sólo lo notan las grandes superficies", señala Susana, dependienta de una firma de ropa femenina.

"No podemos predecir el resultado de las rebajas, porque la situación es complicada. Hemos tenido un mes de mayo horrible, pero tendremos que afrontar la campaña con buena cara. Por descuentos no será", concluye Manoli, que vende traje de baño y toallas, los productos estrellas del verano.