Los amantes del buen vino dulce, como es el de Málaga, están de enhorabuena. Tras años de espera, por fin pueden disfrutar de un espacio expositivo dedicado a este maravilloso caldo elaborado con las variedades Pero Ximén y Moscatel. Y es que el tan anunciado Museo del Vino de Málaga abrió ayer sus puertas en medio de una gran expectación. Políticos y ciudadanos, acompañados de una nube mediática, no quisieron perderse la inauguración del recinto.

En pleno Centro Histórico de la capital, en la plaza de Viñeros, se sitúa el nuevo museo. El antiguo Palacio de Biedmas, un edificio que data del siglo XVIII, es el lugar elegido para aunar la historia, la cultura y el arte en torno a los vinos de la provincia. "Hubo una etapa en la que Málaga era conocida más por sus vinos que por otra cuestión. Es lo que daba fama y nombre a nuestra ciudad a muchos kilómetros de aquí", recordó el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, durante el acto.

Instalaciones. Con más de ochocientos metros cuadrados, el museo, cuyos contenidos se estructuran de una forma pedagógica, se divide en tres plantas. La primera de ellas ofrece a los visitantes un recorrido por la historia vitivinícola, desde los fenicios hasta la actualidad, así como un repaso por los métodos de producción de diferentes zonas de la provincia como la Axarquía, los Montes, la Serranía de Ronda y la Costa Occidental. No falta una sala para la degustación en la planta baja y una muestra de 400 litografías, entre etiquetas y carteles, botellas y piezas singulares que ocuparon algún lugar en las bodegas malagueñas del siglo XIX y principios del XX.

El edificio será, además, la sede del Consejo Regulador de la Denominaciones de Origen ´Málaga´, que ampara vinos de licor y naturalmente dulces; ´Sierras de Málaga´, que protege los Tintos, Blancos Rosados, y ´Pasas de Málaga´, para uvas pasas de la variedad Moscatel de Alejandría.

El director del Museo y secretario del Consejo, José Manuel Moreno, explicó que el proyecto surgió con objeto de hacer visible el sector vitivinícola e integrarlo en la oferta gastronómica, turística y cultura de la ciudad. "Conocer el vino invita a un consumo culto", añadió Moreno, quien señaló que el nuevo museo pretende formar e informar, además de mostrar la calidad de los productos de nuestra tierra.

Al acto de inauguración también acudió el consejero de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, Martín Soler, quien aprovechó su discurso para incidir en el compromiso adquirido años atrás por su Consejería para dotar de vida y de contenido al museo. Asimismo, recalcó que este nuevo espacio supondrá un incremento de la oferta turística y cultural de la capital.

Esta iniciativa se lleva fraguando desde 1999, año en el que el Consejo Regulador y el Ayuntamiento iniciaron acciones de promoción conjunta. La rehabilitación del edificio, a cargo del estudio de arquitectura de José Seguí, se hizo posible gracias a un convenio firmado entre el Consistorio y la Junta de Andalucía. Esta última ha sufragado el coste de las obras de reforma y de la habilitación museística, que han ascendido a 1,8 millones de euros. Por su parte, el Ayuntamiento, a través del área de Turismo, ayudó con casi 600.000 euros.