Las controlaban mediante un sistema de boletos o tiques que debían sellar cada vez que hacían algún trabajo. Trabajaban jornadas de hasta doce horas diarias y, si fallaban, eran multadas con sanciones que podían alcanzar los 150 euros al día -si era sábado o domingo-. La policía ha detenido a los supuestos explotadores de estas mujeres, que operaban en un conocido club de alterne de la capital malagueña. El propietario está en busca y captura.

Según las investigaciones policiales, desarrolladas por la Unidad contra las Redes de Inmigración y Falsedad Documental (Ucrif) y el grupo de Pequeño Tráfico de la Policía Nacional, el club tenía empleadas a unas 35 mujeres, sin contrato laboral ni alta en la seguridad social y algunas de ellas carecían de permiso de residencia en España.

Las chicas, algunas rozando la veintena de edad, ejercían supuestamente la prostitución en el club y, a cambio, pagaban a los propietarios unos 50 euros en concepto de ´alquiler´ de las habitaciones que ocupaban. Una mujer, identificada como N. B. M., de 42 años y de origen colombiano, hacía las veces de ´mami´ o ´madame´ del establecimiento y era la encargada de controlar a las mujeres y cobrarles sus faltas.

Y no sólo eran multadas por faltar al trabajo un día. También eran sancionadas cuando incumplían su horario laboral, que podía ser de doce horas diarias, indicaron fuentes de la investigación. Cada una entregaba 50 euros diarios para utilizar la habitación y recibían a cambio un boleto sellado. Eso acreditaba que ese día habían trabajado.

Los agentes, además, descubrieron que una de las chicas, V. T. R., de 24 años, se dedicaba a la venta de cocaína en el club, por lo que fue detenida, acusada de un supuesto delito contra la salud pública. En el momento de su arresto tenía en su poder unos 30 gramos de droga.

En el registro, desarrollado por funcionarios de los dos grupos citados, se incautaron además varias armas blancas, más de 2.000 euros y abundante documentación. Tanto la ´mami´ como el encargado del local, de nacionalidad española e identificado como F. J. G. L., están acusados de supuestos delitos contra el derecho de los trabajadores y relativos a la prostitución.