La idea surgió con discreción, casi como una receta veraniega, ensombrecida por iniciativas con más gancho inmediato, pero en apenas un mes se ha convertido en un proyecto que suscita la curiosidad y el esfuerzo de algunos de los principales especialistas del país. El futuro museo marítimo de Málaga, coordinado por la asociación Nerea, aspira a convertirse en una referencia continental. El Ayuntamiento ya lo define como uno de los ejes de la candidatura a la Capitalidad Cultural de 2016 y el resto de administraciones han empezado, si bien aún tímidamente, a mostrar su interés por adherirse al programa.

Además de Nerea, el Consistorio y Caja Duero, que ya han aportado un inversión inicial, la reunión de trabajo de ayer concitó al director del Instituto de Oceanografía de Málaga, Jorge Baro y al delegado provincial de la Consejería de Economía, Enrique Benítez. Junto a ellos el proyecto aúna el esfuerzo del Aula del Mar y un sinfín de expertos entre los que figuran la investigadora de la Universidad de Málaga Marion Reder o José Ignacio González Aller, ex director del Museo Naval de Madrid.

El objetivo del encuentro fue la constitución del grupo de trabajo, al que se ha confiado el diseño de las líneas motrices del museo. Los expertos se reunirán cada trimestre y elaborarán la iniciativa en un plazo de nueve meses. Después tocará buscar un emplazamiento, aunque ya se barajan posibilidades como la antigua sede del Gobierno Militar o las dependencias del Puerto.

El grupo de trabajo, coordinado por Javier Noriega, portavoz de Nerea, ofreció ayer sus conclusiones iniciales. Se trata de los indicios de lo que será el primer museo marítimo de Andalucía, que nace con una vocación integradora y global, en la que se darán cita diferentes disciplinas relacionadas con el mar, desde la arqueología a la historia, pasando por la investigación y la pedagogía de oficios. "El proyecto tiene una orientación pedagógica y espera reconciliar a Málaga con su tradición marítima", señaló Miguel Briones, edil de Cultura.

Noriega se mostró satisfecho con el resultado de la reunión, en la que participaron más de una veintena de especialistas y representantes de casi todos los partidos políticos. Aunque aún no se han pormenorizado sus contenidos, el museo se estructurará con un criterio cronológico y trazará un recorrido desde la época fenicia a la actualidad. Cada etapa, además, estará ilustrada por "elementos estrella", que incluirán desde piezas rescatadas de las profundidades a reproducciones de naves a escala real. Algunas personalidades, como el coleccionista Miguel López Mateos, ya han mostrado su interés en ceder parte de su colección. Además, habrá un área dedicada al estudio y la investigación. El mar en todas sus facetas.