Llegados estos días de calorín y terral, a este cronista, como a todos, también le gusta pasearse por las playas, los paseos marítimos y los chiringuitos que han hecho famosa en el mundo entero a la Costa del Sol. Y este fin de semana, por ejemplo, ha disfrutado, y mucho, en Fuengirola. No puede negarse que las playas del municipio fuengirola presentaban, el sábado al menos, un aspecto verdaderamente envidiable. Los turistas, de todas las nacionalidades, así parecían reconocerlo y desde el Castillo a Carvajal era prácticamente imposible encontrar un sitio para colocar la toalla o comerse un espeto de sardinas. Y por la noche, tomarse una copa en alguna de las terrazas del paseo marítimo puede ser, simple y llanamente, una delicia. Eso sí, también hay dos pequeños peros. El macrobotellón en la plaza de Teresa Zabell da una imagen más que lamentable, sobre todo por la suciedad que provoca. Además, el ruido, a altas horas de la madrugada, de algunos bares situados en las inmediaciones de los hoteles más conocidos de la localidad puede llegar a ser ensordecedor. Piensen en los visitantes que hayan decidido pasar sus vacaciones en esos establecimientos pensando encontar un sitio ideal y en primera línea de playa. Esos pequeños detalles pueden hacer muchísimo daño al turismo, por lo que el Ayuntamiento debería tomar cartas en el asunto.

Preparativos de ferias

Falta aún varios meses para que los profesionales del turismo cojan de nuevo sus maletas y recorran las principales ferias del mundo para enseñarles a todos las bondades de nuestros destinos. Sin embargo, los preparativos no cesan. Turismo Andaluz, por ejemplo, ya ha adjudicado los expositores con los que acudirá a la World Travel Market (WTM) de Londres. Y, mientras tanto, parece que la Feria Internacional de Turismo (Fitur) de Madrid puede llegar este año algo convulsa. Por lo pronto, Globalia y Orizonia, los dos grupos emisores más importantes de España, no estarán presentes en la próxima edición de Fitur. La ausencia no se debe a la crisis del sector sino al alto coste que le supone a estas compañías estar presentes en la feria. Y, habría que añadir, el escaso rendamiento que supone esta asistencia. La compañía de Juan José Hidalgo parece ser la primera que se ha atrevido a ponerle el cascabel al gato, pero lo cierto es que son muchos los empresarios que piensan que en una época en la que las promociones deben dirigirse cada vez más al consumidor final tiene poco sentido estar presentes en las llamadas ferias generalistas.

Un proyecto ilusionante

Y seguimos hablando de preparativos. Los del Plan Qualifica en este caso. El consejero de Turismo, Luciano Alonso, no está dispuesto a que la mayor cantidad de dinero que ha recibido nunca la Costa del Sol acabe destinada a lavar las fachadas de los hoteles o arreglar las aceras de cuatro calles. De hecho, su proyecto pasa, entre otras cosas, por cambiar totalmente la imagen del litoral occidental de la provincia, al estilo de lo que se hizo en Miami. El plan no estará exento de complicaciones, pero al menos es ilusionante.