El calor no hace distingos, es implacable. Los más de 30 grados que venimos sufriendo desde hace algunas semanas hacen estragos entre pequeños y mayores. La ola de calor registrada en la provincia durante los últimos días ha obligado a activar el nivel de alerta amarilla con el objetivo de prestar más atención a los sectores que se pueden ver más afectados, como es el caso de los niños, personas mayores y enfermos crónicos.

Y es que sobrellevar los 35 grados que han alcanzado los termómetros en algunos puntos de la provincia no resulta nada fácil. De hecho, el Instituto Nacional de Meteorología prevé para hoy una mínima de 21 grados y una máxima de 28. No obstante, se estima que no haya cambios en el litoral malagueño mientras que en el interior se espera que las temperaturas sigan en aumento.

De todo esto sabe bastante Inmaculada Duarte, directora de la residencia ´Edad de Oro´, donde se han comenzado a poner en práctica algunas medidas de prevención para hacer más fácil la vida cotidiana de los ancianos. Desde que comenzara su andadura hace 9 años, ´Edad de Oro´ se prepara a conciencia para atender a sus 22 residentes.

Prevención Vigilar la temperatura corporal, evitar prendas ajustadas, ventilar las zonas de actividad e introducir en la dieta elementos refrescantes como los zumos, helados y batidos son algunas de las pautas que el personal se ha encargado de llevar a cabo a comienzos del verano. Pero realmente son el agua y la fruta los productos ´estrella´ en los meses de verano, sobre todo la sandía, que es una de las preferidas por los consumidores.

"La verdad es que en esta época las personas mayores muestran desgana y apatía. Por eso, intentamos estimularlos más, realizando actividades lúdicas. Se trata de distraerlos para que estén más despiertos", asegura Inmaculada, que incide en la importancia de que haya un trato cercano y directo, sobre todo con pacientes que padecen enfermedades como el alzheimer, y que tienen dificultad para comunicarse.

Un auxiliar y un médico forman parte del equipo de 8 personas que integra ´Edad de Oro', que además cuenta con la colaboración de la Unidad de Residencias de la Junta de Andalucía. "Las comidas vienen a ser iguales que en invierno pero ahora tienen menos ganas de comer, excepto los helados y la fruta", asegura Mª Carmen Torres, auxiliar del centro de mayores.

Aunque a veces apetezca disfrutar de los 21 grados artificiales que el aire acondicionado proporciona, lo cierto es que fundamental mantener una temperatura estable, entre 25 y 26 grados concretamente, sobre todo porque puede afectar a los mayores con determinadas patologías, aunque "todo depende de cada persona, lo mismo le puede ocurrir a uno que a otro", afirma Inmaculada, que a lo largo de su carrera nunca se ha encontrado con el caso de una persona que haya sufrido los devastadores efectos del calor.

Otras de las medidas preventivas que el personal del centro de mayores aconseja a los residentes es evitar el uso de prendas ajustadas o de colores oscuros. Se trata de utilizar ropa ligera y sobre todo que permita transpirar. El uso de gafas de sol o de gorras es otra de las opciones a tener en cuenta cuando se encuentran en zonas al aire libre, para protegerse del sol y sus posibles efectos.

Dieta de verano. Las piscinas, los juegos de agua y los helados hacen de los niños los reyes del verano. Las guarderías de la provincia malagueña se convierten casi en un parque acuático en estos meses de calor. Los niños parecen vivir el terral mejor que los adultos. Sin embargo, esto no significa que no requieran de ciertos cuidados para evitar que un juego infantil acabe en pesadilla. Amelia Rodríguez lleva 26 años cuidando a niños de hasta tres años en la Escuela infantil Nani e insiste en que es necesario cambiar la dieta de los más pequeños introduciendo comidas más ligeras como el puré de verduras, el pollo o el pescado. Cómo no, el helado y la fruta vuelven a ser protagonistas, aunque "este alimento es una constante, durante el año, en la alimentación de los niños", afirma Amelia. Asimismo, es importante estar atentos ante los posibles síntomas de la deshidratación, como la piel y la boca secas, vómitos, diarreas etc.

"Mantener a los niños en zonas donde hayan pequeñas corrientes de aire y proveerlos constantemente de agua es muy importante, también estar atento a cualquier síntoma negativo del calor", declara la directora de la Escuela infantil, Amelia Rodríguez.

Juegos acuáticos. Unos 30 niños corretean de un lado para el otro en las diferentes aulas, disfrutan del ´Día del agua´ de la semana y no se cansan de comer pequeños trozos helados de sandía y melón, sus golosinas preferidas durante el verano. A su cargo se encuentran 4 empleadas especializadas en el cuidado y atención de los menores. Por otra parte, en el caso de los más mayores, la Escuela Infantil Nani cuenta con una ludoteca en la que realizan actividades de animación para aquellos niños cuyos padres no puedan cuidar de ellos por las tardes. Actividades lúdicas siempre relacionadas con olvidar las calurosas tardes de julio y entretener a los pequeños.

El abanico y las granizadas parecen los únicos aliados que quedan durante estos días de calor y los que aún faltan por llegar. Y es que la canícula parece que ha decidido permanecer este verano pegando más fuerte que nunca. Así, mientras que los niños preparan sus manguitos para ir a la playa o a la piscina, los mayores aguantan el ´chaparrón´ con un tinto de verano bien fresquito.