El Juzgado de lo Penal 2 de Málaga ha impuesto la primera condena de cárcel a un padre por insultar y agredir a un profesor de un colegio de Mijas. Se trata de un caso referente en la jurisprudencia malagueña, ya que el acusado ha sido encausado por un delito de atentado a un funcionario público. Hasta la fecha, las agresiones verbales y físicas se juzgaban como faltas, no como delito, por lo que la pena solía ser en la mayoría de los casos una multa.

Esta sentencia, sobre la que aún cabe recurso de apelación, sienta un precedente, puesto que considera que la conducta del procesado hacia el docente supuso un acto que "degrada la autoridad como concepto necesario en la vida democrática y en el diálogo y respeto mutuo con especial reflejo en las aulas", señala la resolución, a la que tuvo acceso este periódico.

Los hechos ocurrieron el 16 junio del año pasado, en el centro Las Campanales, en la zona de Las Lagunas de Mijas. El colegio celebraba ese día la fiesta de fin de curso, por lo que había muchos niños y padres en las instalaciones. Según la sentencia, el acusado se dirigió al profesor, que se encontraba con otros alumnos y sus familias, y tras insultarle le cogió por la cintura y le zarandeó. También quiso amenazarle y le advirtió en varias ocasiones de que tuviese cuidado si salía a la calle. El maestro sufrió varias hematomas en el abdomen por las que estuvo incapacitado tres días.

"Esta agresión, aunque sea leve, denota una actitud de rebeldía clara y patente", se expone en los fundamentos de derecho de la resolución judicial.

La defensa del procesado quiso deslindar el suceso del ámbito académico y centrarlo en un problema personal. Pero el juez consideró que la agresión delante de los alumnos y de sus familias "quiebra la seguridad y garantía del ejercicio de su función pública".

Además de la pena de cárcel, que al ser inferior a dos años puede sustituirse con el pago de un multa en caso de que el hombre no tenga antecedentes penales, se ha impuesto el pago de 1.200 euros por la falta, y una indemnización de 120 euros.

El segundo caso que se instruye en Málaga como delito de atentado ocurrió el pasado octubre y aún no se ha jugado. El director del instituto Torre del Prado de Campanillas supuestamente fue agredido por el hermano de un alumno. La juez de guardia suspendió el juicio por faltas para investigar un delito de atentado a funcionario, que se castiga con penas de entre uno y tres años de cárcel.