Han bastado un par de meses para que el jardín del antiguo Palacio de Justicia y hotel Miramar se parezca bastante al bosque de ´El laberinto del fauno´, aunque de momento, la ´criatura mitológica´ ha sido sustituida por un grupo de gatos.

Trasladada ya la administración de Justicia a la (según algunos usuarios) ´sombría Ciudad´ que la Junta ha promovido en Teatinos, el antiguo Palacio de Justicia se encuentra en un peligroso limbo, a cargo aún de la administración autonómica.

No sabemos cuánto durará la travesía administrativa por el desierto, pero mientras tanto, se amontonan las hojas secas, las ramas de las palmeras asoman desprendidas por la verja del paseo de Reding y el que fuera jardín-aparcamiento ya empieza a acoger en su seno (aparte de gatos) bolsas de plástico y botellas.

Como a esta situación de falta de mantenimiento seguirá la fase de ´pase de la pelota´ y parálisis administrativa, mucho nos tememos que nadie limpiará el entuerto hasta que las obras del hotel de cinco estrellas sean una realidad.

Pero la porquería se sigue acumulando y después del verano vendrá el otoño, con nuevas montañas de hojas secas. En este sombreado tramo del paseo de Reding se aprecia a diario un reguero de colillas. Confiemos en que el despistado fumador no las lance más allá de la verja o tendremos un disgusto en lo que pronto será un espacioso jardín estercolero. La satisfacción

La falta (lógica) de actas municipales fenicias nos ha privado de un debate que con toda seguridad se produjo hace 2.600 años: ¿Qué hacemos con el río de la ciudad?

El Guadalmedina sigue en el punto de mira, un par de miles de años después, pero al menos, la solución intermedia puesta en marcha por el alcalde Pedro Aparicio da pequeñas satisfacciones ´visuales´: Hace unas semanas, cuando todavía llovía, podían verse pequeños arcos iris en las fuentes que jalonan el cauce. Quien no se consuela... Antitaurinos

Antitaurinos

En la plaza de la Malagueta los antitaurinos ya no se conforman con una escueta pintada, sino que, con paciencia y sabiendo que sobra espacio y falta rapidez de reacción, a veces escriben casi un capítulo del Quijote: "Llamar cultura al sadismo organizado, a la violencia, a la muerte o al dolor, es un insulto a la propia inteligencia, al desarrollo de nuestra evolución".

Con independencia del debate, también insulta a la inteligencia y a la evolución quien ensucia un monumento histórico como la plaza de toros. Nada puede justificar una agresión ´prehistórica´ de este tipo. Las protestas, mejor con pancartas.Medusa

Medusa

Paraguas picante.