La Junta de Tratamiento de la cárcel de Alhaurín de la Torre ha decidido proponer la concesión del tercer grado penitenciario al ex alcalde de Marbella Julián Muñoz, quien actualmente cumple prisión por tres condenas urbanísticas. Los técnicos de este órgano han tenido en cuenta esencialmente el buen comportamiento demostrado por el reo.

La concesión de este grado penitenciario no significa la libertad automática, ya que será ahora la Dirección General de Instituciones Penitenciarias la encargada de decidir si accede a las pretenciones de la cárcel malagueña. De hacerlo, Julián Muñoz sólo tendrá que ir a dormir a la antigua prisión de Málaga, ubicada cerca de la Cruz de Humilladero, de domingo a jueves, y podrá disfrutar de los fines de semana en su propia casa.

"La petición se basa en el tiempo que tiene cumplido, que supera las dos terceras partes de sus condenas -tres penas de un año-, así como en su buen comportamiento, la colaboración demostrada con el centro y el haber disfrutado de sus tres permisos respetando las condiciones impuestas", aseguraron las fuentes consultadas.

Se da la circunstancia de que otros muchos ex ediles del GIL han sido condenados al mismo tiempo de cárcel que Muñoz, y todos disfrutan ya del tercer grado penitenciario, por lo que desde su defensa se ha afirmado en diversas ocasiones que el ex regidor "ha sido discriminado" con respecto a sus compañeros.

Ya ha salido en tres ocasiones de la cárcel, desde que ingresara en ella el 19 de julio de 2006 por su implicación en el ´caso Malaya´, y en estos permisos ha gozado de su tiempo libre alojándose en casa de su compañera sentimental, la tonadillera sevillana Isabel Pantoja, también imputada en una pieza separada del asunto de corrupción marbellí.

Además, sobre él no pesa ya la prisión preventiva por este caso, debido a que pagó sendas fianzas de 50.000 euros impuestas por el instructor, Óscar Pérez Corrales.

Futuro. Después de innumerables problemas de salud, incluido un cateterismo de urgencia que se le practicó en Jaén, Muñoz podrá respirar ahora el aire puro de la libertad, aunque su horizonte penal es imponente: se instruyen contra él 27 causas por su participación en la elaboración de convenios urbanísticos que perjudicaron al Ayuntamiento de Marbella; el macrocaso de ´Malaya´, en el que se le acusa de cohecho y blanqueo, y varios procesos de alcance contable en el Tribunal de Cuentas. El último informe de este órgano, según fuentes consultadas, podría dar lugar a nuevas querellas de la Fiscalía Anticorrupción.