Las obras del centro, que tendrá una superficie de unos 1.500 metros cuadrados -de los que 900 corresponderán al jardín o área de vuelo-, concluirán a finales de este año y darán paso a los trabajos de climatización y paisajismo, ha señalado a Efe Asunción Gómez, veterinaria especializada en mariposas tropicales y dueña, junto con su marido, de las instalaciones.

El mariposario tendrá una estética oriental, en consonancia con el templo budista cercano al centro y con la procedencia de una gran parte de las especies, y será el segundo dedicado exclusivamente a este tipo de insectos de España tras el inaugurado en Canarias en 1997, pero con unas dimensiones mucho mayores.

En este sentido, Gómez explica que el área de vuelo del nuevo mariposario triplicará la superficie de su antecesor, una iniciativa "importante, teniendo en cuenta que son animales pequeños que viven una media de dos semanas y que el mantenimiento del jardín es muy complejo".

"Cuanto más grande es la instalación mucho es más difícil de mantener, no sólo por la cantidad de mariposas necesarias que hay que renovar cada dos semanas, lo que lógicamente incrementa muchísimo los costes, sino también por el control biológico del jardín", apunta la veterinaria.

Gómez destaca que la temperatura y la humedad del área de vuelo que se adecúa a las mariposas "favorece también cualquier tipo de plaga normal de un jardín, con el inconveniente de que no se puede utilizar ningún producto fitosanitario".

La propietaria indica que su marido y ella se han "atrevido con estas dimensiones" para el centro tanto por su experiencia en la materia como, sobre todo, porque el criadero con el que cuentan en Canarias, el único existente en España, les permitirá abastecer al mariposario de Benalmádena de un 80 por ciento de las crías, mientras que el resto procederá de sus países de origen.

Dentro de estas instalaciones, los insectos estarán en condiciones de semilibertad, lo que permitirá a los visitantes disfrutar del contacto directo con las mariposas y observar sus pautas de comportamiento.

El centro contará, además, con un laboratorio donde se llevarán a cabo labores de cría que se podrán contemplar a través de una cristalera, lo que posibilitará observar en directo el nacimiento de los insectos, cuyas crisálidas permanecerán expuestas al público.

Según Gómez, el mariposario hará mucho hincapié en el aspecto pedagógico, para lo que trabajarán con colegios e impartirán aulas de naturaleza con el objetivo de que se conozca a fondo el mundo de los insectos, no sólo de las mariposas, sino también de distintas especies de orugas.

"Las mariposas son espectaculares, pero la gente muchas veces se sorprende más del aspecto de las crisálidas porque hay algunas que son impresionantes", resalta la veterinaria.