La idea parecía buena: cuando se remodeló la plaza de Uncibay a finales de los 80, se instaló en ella una fuente y un grupo escultórico y además otra fuente en la calle Beatas. Las tres nuevas creaciones estaban conectadas porque eran episodios de la misma historia mitológica: el cazador Acteón sorprende a la diosa Diana y a sus ninfas bañándose en la fuente calle Beatas, rapta a una de ellas en el grupo escultórico de la plaza de Uncibay y en la fuente que hay al lado recibe el castigo de la diosa, siendo atacado por sus propios perros.

La conexión de la historia llevó aparejada la conexión de las dos fuentes, mediante una canaleta que hacía de rebosadero, entre la plaza de Uncibay y la calle Granados.

Pero hace tiempo que no corre el agua entre las dos fuentes y de hecho, la canaleta, tapada por una rejilla, hace más de un año que no se limpia, según denuncian los vecinos de la zona.

"El agua está estancada y hay suciedad y mal olor. Al mediodía, con el calor eso echa una peste para reventar", explica Jesús Moreno, que trabaja en la plaza de Uncibay y tiene el aparcamiento en la calle Granados.

Jesús explica que hace tiempo que el sistema de conexión de las dos fuentes se interrumpió. En la actualidad, la canaleta está llena de hojas secas, botellas y agua estancada. "Las ratas pasan por ahí como por su casa", se lamenta.

Este vecino comenta que ha escrito en dos ocasiones a la directora del distrito Centro, sin recibir respuesta y también ha llamado en seis ocasiones, en las últimas dos semanas, al servicio de atención de Emasa. "Siempre me dicen que hablarán con el capataz de tarde pero aquí no viene nadie".

En opinión de Jesús Moreno, puesto que ni la rejilla ni la canaleta cumplen ya su función, "lo mejor es anularlo, quitar la verja, meter un tubo de PVC y cerrarlo; la idea de conectar las dos fuentes era muy bonita pero ahora mismo sólo es un costo para el Ayuntamiento y para Emasa y no sirve para nada", entiende.

A su juicio, "es una vergüenza que Málaga aspire a capital cultural de Europa en 2016 y tengamos este panorama a cinco metros de la plaza de Uncibay".

También describe la mala impresión que se llevan los turistas cuando pasean por esta calle y ´aspiran´ el olor en los peores momentos del día, "aunque luego les queda por ver la calle Beatas", ironiza.

Jesús Moreno explica que detrás de su queja hay muchos más vecinos de la plaza de Uncibay y de la calle Granados y que, dada la falta de comunicación con el Ayuntamiento de Málaga y con la Empresa Municipal de Aguas, se ha decidido a acudir a ´Línea Directa´.

Si la queja en esta sección no hace ´reaccionar´ al Consistorio, los vecinos están dispuestos a presentar una denuncia en Sanidad, e insisten en que la obligación de Emasa es "el mantenimiento", por lo que no entienden que éste se limite a la limpieza de las fuentes y no a la de la necesitada canaleta.