Una mujer volvía de sus vacaciones con la mente ocupada en todo lo que debía hacer a su llegada: limpiar la casa, deshacer la maleta, etc. Sin embargo, su regreso tras el periodo de descanso no fue el de todos lo años. Esta vez, la mujer sorprendió a un individuo dormido en una de las habitaciones de su vivienda, donde al parecer pretendía robar en ausencia de la propietaria, en la localidad malagueña de Casabermeja.

La mujer llegó el domingo a su morada, situada en la zona de El Chorro y en las inmediaciones de la Ermita de Nuestra Señora del Socorro, e intentó abrir la puerta pero advirtió que el cerrojo estaba echado por dentro y un barrote de la ventana había sido doblado, según informaron ayer a Efe fuentes cercanas a la investigación.

La dueña del inmueble miró por la ventana y observó a un hombre que dormía en una de las camas del dormitorio pero éste se despertó al percatarse de la llegada de la mujer, quien se puso de inmediato en contacto con uno de sus hijos y alertó a la Guardia Civil.

El hombre, un ciudadano de origen rumano de 27 años, residente en la zona rural de Puerto Marín (Casabermeja) y cuyo nombre responde a las iniciales V.T., emprendió la huida por el campo y dejó, en los alrededores de la vivienda, una carabina envuelta en una sábana que fue localizada tras una inspección ocular llevada a cabo por agentes de la Guardia Civil de Colmenar que se desplazaron al lugar.

La mujer describió a los agentes los rasgos físicos del individuo, que fue localizado en las inmediaciones del primer túnel de Casabermeja en dirección a Málaga, pero al darle el alto "corrió hacia el río Guadalmedina y logró esconderse" tras despistar a los agentes.

Los guardias civiles solicitaron el apoyo de la patrulla de la Benemérita de Villanueva del Trabuco, que acudió a la llamada y, juntos, detuvieron al hombre, a las 19.00 horas, tras encontrarlo tumbado en una de las márgenes del río y escondido entre los matorrales, explicaron las mismas fuentes.

El hombre fue trasladado al Cuartel de la Guardia Civil de Casabermeja, donde fue reconocido por la propietaria de la vivienda, y después fue conducido hasta la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga para pasar a disposición judicial.