Aunque es un proyecto que empezó a tramitarse hace varios años, es ahora, con el traslado de las gigantescas turbinas desde el Puerto, cuando Málaga ha empezado a tomar conciencia de su importancia. La central eléctrica de ciclo combinado que Gas Natural construye en Maqueda, en la zona de Campanillas, operará el próximo verano y blindará tanto a la capital como al área metropolitana, en total un millón de personas, contra los apagones y las caídas de tensión que se producen regularmente, sobre todo en estas fechas estivales.

La central generará 400 megavatios de potencia al año y las obras de construcción están muy avanzadas. Según ha podido confirmar este periódico, la compañía concluirá los trabajos a finales del presente año y tiene previsto llevar a cabo las primeras pruebas en los meses de enero y febrero de 2009. Así, la maquinaria se pondrá en marcha antes del verano y se espera que en julio ya funcione a pleno rendimiento. El notable déficit de energía que sufre Málaga se verá compensado con su actividad.

En los próximos días se van a trasladar del Centro de Transportes de Mercancías (CTM) a la parcela de la central las turbinas y generadores que Gas Natural ha transportado a lo largo de esta semana desde el Puerto, adonde llegaron en barco. Muchos malagueños habrán visto los operativos de tráfico que han sido necesarios para esta operación, como por ejemplo el refuerzo del puente de Tetuán.

Cuando Gas Natural tenga en los terrenos de la central toda la maquinaria podrá encarar la recta final de las obras, que tienen un presupuesto de 250 millones de euros. Además de esta cantidad, la compañía llegó a un acuerdo con el Ayuntamiento para donar otros 2,3 millones de euros, de los que 1,2 se invertirán en diversas infraestructuras en la barriada de Campanillas. El resto se empleará en otros conceptos en la ciudad.

La tramitación de este proyecto no ha sido sencilla. Se ha encontrado con el rechazo de los vecinos, que llegaron a recoger firmas el año pasado para impedir su construcción por, según sus argumentos, la peligrosidad que tenía para la salud humana la generación de electricidad mediante el ciclo combinado; también con el grupo municipal de IU, que denunció elevadas emisiones de dióxido de carbono y la gran necesidad de agua potable para su funcionamiento; e incluso con el Ayuntamiento, que paralizó las obras previas en septiembre de 2006 porque no se ajustaban al permiso inicial otorgado por Urbanismo.

Vía libre. La autorización ambiental de la Junta de Andalucía y la declaración de utilidad pública, emitidas ambas en agosto del año pasado, aclararon bastante el panorama para Gas Natural, que siempre ha defendido que la central es muy respetuosa con el medio ambiente. La licencia municipal definitiva se concedió el pasado mes de enero y los trabajos comenzaron a los pocos días. Si se cumplen los plazos, la construcción habrá durado un año, un tiempo de obra acorde a la importancia de la infraestructura, que se levanta en una parcela de 5 hectáreas de terreno.

Además, las previsiones de Gas Natural son generar alrededor de 40 empleos directos en la central y un centenar de indirectos, y eso sin contar los más de 500 puestos de trabajo que se mantienen activos en las obras de edificación de la estación eléctrica. La compañía tiene previsto hacer pública la fecha de inicio de actividad esta próxima semana y también presentar de manera oficial a la persona que se encargará de dirigir la central.