El diputado nacional Miguel Ángel Heredia, natural de Mollina y doctor en Biología, resultó elegido ayer nuevo secretario general del PSOE de Málaga, cargo en el que sustituirá a Marisa Bustinduy. Heredia obtuvo el 71,2% de los votos frente al 28,7% del ´crítico´ Fernando Arcas, y planteó como retos principales de su mandato "recuperar la alcaldía de Málaga", ganar el terreno perdido en favor del PP en muchos de los ayuntamientos de la Costa del Sol y trabajar para fomentar la unidad en la formación. Además, Heredia renovó casi totalmente la ejecutiva que presidirá, en la que estará Magdalena Álvarez como presidenta, Bernardino León Gross como vicesecretario general y Francisco Conejo como secretario de Organización.

El congreso provincial del PSOE se desarrolló a lo largo de catorce horas en el céntrico hotel Barceló, anexo a la estación María Zambrano. Desde su inicio quedó clara la presencia del grupo ´crítico´ liderado por Arcas, puesto que destacados miembros, como el alcalde de Coín, Gabriel Clavijo, como el abogado José Aurelio Aguilar, tomaron la palabra para hacer puntualizaciones a la Mesa del congreso, presidida por la consejera de Cultura de la Junta, Rosa Torres.

Una vez constituidas la Mesa y la comisión electoral, Bustinduy tomó la palabra para llevar a cabo su último informe de gestión ante el plenario. El largo trámite dio paso al recuento de avales de ambos candidatos, que debían superar el 25% de los 350 delegados con derecho a voto-al final fueron 349, ya que faltó a la cita Toni Caba, destacado ´crítico´-. Heredia presentó 269 y se le validaron 236 (un 67%) y Arcas presentó 115 y se dieron por buenos 91 (un 26%). Consiguió presentar su candidatura casi en el límite que marcan los estatutos.

Intervenciones. Un sorteo con el lanzamiento de una moneda decidió del turno de palabra ante el plenario. Empezó Heredia, que se mostró convencido de que se dan las condiciones para un "nuevo impulso" al proyecto del PSOE en Málaga. Reveló su apuesta por la "disciplina" y anunció que será intolerante contra las críticas internas que se hagan fuera de los órganos del partido, lo que ha perjudicado mucho a Bustinduy en la última etapa.

Además, avanzó que transformará la forma de hacer política "para hacer frente a la mutación social" y reconoció que el PSOE tiene "mucho potencial desaprovechado. Por último, puso el punto de mira en las municipales de 2011, "que serán estratégicas para el socialismo".

Arcas, por su parte, enhebró un discurso más pausado, sin tintes mitineros, y centrado en la crítica a la dirección saliente. Animó a los militantes a "espabilar y trabajar más", apostó por la integración de los veteranos del PSOE y fijó como gran reto parar el avance de la derecha en Málaga: "Es el momento decisivo, el momento de adoptar los cambios necesarios", aseguró.

Las urnas se abrieron pasadas las cuatro de la tarde y se cerraron a las cinco y media. Antes de la seis ya se sabía que Heredia había ganado, aunque los ´críticos´ impugnaron la votación porque las papeletas de Heredia tenían una marca negra en un lateral debido a un error de imprenta y porque no se usaron las cabinas para ejercer el derecho al voto. Sin embargo, el propio Arcas restó importancia al recurso cuando felicitó a Heredia por su triunfo tras conocerse el resultado.

Tras ser proclamado oficialmente, el nuevo secretario general inició una ronda de reuniones con muchos de los integrantes de su ejecutiva, que ha renovado al 90% y en la que la juventud es la nota predominante. Heredia reiteró su firme apuesta por el trabajo y la ilusión antes del fin del congreso.

Bustinduy se despide con un elevado respaldo a su gestión La hasta ayer secretaria general del PSOE de Málaga, Marisa Bustinduy, puso punto y final a ocho años en el cargo con un discurso autocrítico y emotivo y con un elevado respaldo, del 72% de los votos, a su último informe de gestión. Su intervención ante el plenario del congreso provincial socialista duró poco menos de 40 minutos y tuvo hasta 34 turnos de réplica, en los que tomaron parte tanto ´oficialistas´ como ´críticos´. La que ha sido máxima dirigente de los socialistas malagueños animó a sus compañeros a ser "inconformistas" y admitió que da "un paso atrás" para dejar sitio a una generación nueva: "Los compañeros tenían razón cuando decían que había que cambiar por los malos resultados electorales obtenidos, y por eso hoy doy un paso atrás", reiteró. Bustinduy fue dura a la hora de censurar algunos comportamientos de militantes, "que han preferido hacer públicas sus discrepancias antes que comunicarlas en los órganos internos del partido". Sus últimas palabras fueron para agradecer a los compañeros la "oportunidad" de dirigir el PSOE: "Nunca os olvidaré", concluyó.