Afortunadamente, la sociedad es cada vez más consciente de las necesidades que sufren algunos colectivos. En un mundo tan globalizado como éste, las barreras son ya unas meras líneas ficticias que paulatinamente se van eliminando de forma solidaria y, sobre todo, pensando en aquellos que las han sufrido.

El último gran paso que se ha dado respecto a este asunto es el hecho de que a partir de hoy todas las personas con movilidad reducida puedan disfrutar de una asistencia totalmente gratuita del transporte aéreo en todos los aeropuertos españoles o en cualquier punto de la geografía europea, sea cual sea la discapacidad. "Llevamos bastante tiempo solicitando un servicio de asistencia de primera hora, y por fin lo hemos conseguido" cuenta Joaquín Fernández, presidente de la Federación de Discapacitados de Málaga. Él ha sido la primera persona en probar el servicio de asistencia, junto a Ester Ruiz, una afiliada de la ONCE. Afirman que este proyecto ha sido un logro muy importante para la vida de un colectivo que ha tenido que lidiar continuamente con las barreras.

Funcionamiento. Los pasajeros de movilidad reducida pueden reservar sus billetes de forma telefónica o a través de internet, al menos con 48 horas de antelación. Al llegar al aeropuerto deben comunicar su asistencia a través de un intercomunicador instalado dentro del recinto. "Allí nos ha atendido una empleada de Aena, que nos preguntó sobre la cantidad de equipaje y el tipo de discapacidad que padecemos" prosigue Ester Ruiz, que afirma estar muy contenta con el servicio y el buen trato ofrecido por la compañía. Además cuenta que se siente más protegida en el aeropuerto, ya que estará acompañada por un asistente en cada momento. "A partir de ahora espero no perderme más" concluye la joven invidente. A continuación, los servicios operativos del aeropuerto les acompañan durante todo el proceso de facturación y en el control de seguridad, hasta su asiento en el avión. Al llegar a su destino, serán ayudados a desembarcar y a recoger su equipaje. "Anteriormente había falta de personal, el embarque era muy lento", continúa Joaquín, que espera que este servicio responda siempre con rapidez y contundencia a la hora de ser solicitado por una persona discapacitada, con el fin de que todo el mundo tenga las mismas oportunidades de disfrutar de un buen viaje. .

Un derecho. Este servicio responde a un reglamento ratificado por los Estados miembros de la Unión Europea sobre los derechos de los ciudadanos con discapacidad en el transporte aéreo. Además, el reglamento obliga a los Estados de la Unión a crear organismos de control que se encarguen de verificar que la nueva normativa se aplica de manera correcta en su territorio y así, las personas con discapacidad que crean que sus derechos no se han respetados y no hayan sido cumplidos por las compañías aéreas o el aeropuerto responsable, podrán dirigirse directamente a esta institución, que tendrá la obligación de encargarse de garantizar sus derechos. "Esperamos no tener que recurrir a esa posibilidad" añade el presidente de la Federación de Discapacitados en Málaga, Joaquín Fernández, en su silla de rueda. Todo el colectivo espera que este reglamento responda a las expectativas esperadas, y tenga una solución que refleje la verdad. Además, desean que esta medida no sólo tenga cabida en los aeropuertos, sino en todos los lugares, y en especial en los autobuses urbanos.