El Ayuntamiento de Málaga abrirá mañana al tráfico, a las diez de la mañana, la remodelación del vial que une la autovía A-7 desde la rotonda de Guadalmar con la antigua N-340 -hoy MA-21- hasta el cruce de Churriana. Esta infraestructura atraviesa la parte Este del centro de ocio Plaza Mayor, pasa por delante de la rotonda de entrada al Campamento Benítez y también dará acceso a la tienda de la multinacional sueca Ikea. Sustituirá a la vieja carretera de un solo carril por sentido, ya insuficiente para soportar el incremento de tráfico que se ha registrado en los últimos años.

Con un presupuesto de 6,7 millones de euros -aportados por el Ayuntamiento de Málaga, el Ministerio de Fomento y la junta de compensación del sector Bahía Málaga-, la obra ha sido ejecutada por la empresa malagueña Sando. Incluye un puente de 75 metros de longitud y tres vanos que salva las vías del tren de Cercanías Málaga-Fuengirola, que tiene una parada, precisamente, en la parte trasera del centro Plaza Mayor. Según informó ayer la Gerencia Municipal de Urbanismo, este proyecto se enmarca en una serie de actuaciones tendentes a mejorar tanto la funcionalidad de la red arterial de Carreteras del Estado como la propia estructura urbana de la ciudad.

Larga tramitación. La construcción de este vial es fruto de un acuerdo cerrado en el mes de julio del año 2006 entre el Ministerio de Fomento y el Ayuntamiento, por el que la Administración municipal asumió la obra a petición ministerial para acelerar su tramitación tras un primer concurso fallido. A cambio, Fomento se comprometió a aportar 2,33 millones de euros del presupuesto total.

En concreto, la remodelación del vial ha dado como fruto una carretera de 600 metros de longitud que incluye dos carriles por cada sentido, excepto en el tramo comprendido entre la A-7 y la glorieta en la entrada del Campamento Benítez. En esa parte habrá tres carriles en la calzada norte, con vistas a asumir el futuro tráfico que ocasionen las urbanizaciones previstas en ese entorno dentro del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), cuya aprobación se llevará a cabo el próximo 14 de agosto en un pleno extraordinario.

Cada uno de los carriles construidos tendrá una anchura de 3,5 metros, mientras que se han ejecutado arcenes de 2,5 metros en el exterior y de 1,5 metros en la parte interior, a los que se añade medio metro más como base de la mediana que separa ambas direcciones. Además, para la recogida de aguas pluviales se ha realizado una cuneta central.

Este proyecto ha multiplicado por dos la antigua capacidad de este vial, incluso más en el tramo con el carril adicional.