La expectación mediática era enorme. Más de 50 periodistas se agolpaban a las puertas de la prisión de Alhaurín de la Torre desde las 7.00 horas de la mañana para cubrir los primeros instantes de libertad del ex alcalde de Marbella Julián Muñoz. Sin embargo, su salida se demoró. Las primeras previsiones apuntaban a que abandonaría la cárcel a partir de las 10.00, pero ese momento no llegó hasta las 17.30 horas.

Visiblemente contento, iba vestido con una camisa amarilla, unos pantalones vaqueros y una chaqueta marrón, además de ir tocado con unas gruesas gafas de sol. Muñoz salió a paso ligero del penal y fue inmediatamente rodeado por los numerosos informadores que esperaban una palabra suya. Al contrario de lo que se pensó en un principio, el que fuera mano derecha de Jesús Gil no dijo nada sustancial. Sólo saludaba y repartía sonrisas por doquier.

"Estoy contento", comentaba sin parar de andar, para afirmar poco después: "Estoy bien, gracias". Y tanto. Ya es un hombre libre. También explicó que estaba "muy cansado" y que hablaría en los próximos días. "He estado atento al medio telemático", aseveró. A las puertas del penal le esperaba su inseparable ´Fosky´, chófer de Isabel Pantoja, su hasta ahora pareja sentimental. La pregunta de los expertos en lo rosa era evidente: "¿Irás a ver a la cantante esta noche en su concierto de Torrelodones?" No hubo respuesta. El coche aceleró rápidamente y se perdió en la carretera que llevaría al ex alcalde hacia Marbella, muy posiblemente al chalé ´Mi Gitana´.

En virtud de la concesión del tercer grado, que fue aprobada y notificada por la Dirección General de Instituciones Penitenciarias hace ocho días a la prisión de Alhaurín de la Torre, como adelantó La Opinión de Málaga, sólo deberá dormir en la cárcel desde la noche del domingo hasta la del jueves. Después podrá disfrutar de tres días en libertad. Sus veladas habrá de pasarlas en el antiguo centro penitenciario de Málaga, en la Cruz de Humilladero.

La Junta de Tratamiento de la cárcel propuso la concesión del régimen abierto al interno el 10 de julio basándose en su buen comportamiento. La petición se envió a finales de agosto a Madrid, y el 10 de octubre el equipo directivo de Instituciones Penitenciarias aprobó definitivamente el nuevo grado. Él no lo supo hasta el día 14, cuando llegó desde Madrid su expediente. Una vez fijadas las condiciones de su libertad vigilada, lo que se hizo ayer en Alhaurín, es un hombre libre.

Para poder pasar los días laborables en libertad debe acreditar que tiene trabajo, lo que en un principio no será un problema. "Tiene un proyecto de empleo a la vista", explicaron fuentes penitenciarias. Julián Muñoz fue encarcelado el 19 de julio de 2006 debido a su detención por el ´caso Malaya´. Meses después pagó dos fianzas de 50.000 euros cada una para quedar en libertad provisional por este caso, aunque varios jueces de lo Penal pidieron que se ejecutaran las sentencias por diversos delitos urbanísticos (tres de un año).