La ´Coracha terrestre´ no es el barrio desaparecido, sino el pasillo amurallado que unía lo que hoy forman dos de los monumentos más visitados de Málaga: la Alcazaba y Gibralfaro.

Lo de ´unía´ está escrito en pasado porque durante la Guerra de la Independencia, los soldados de Napoleón cortaron el paso con un pequeño baluarte a los pies de Gibralfaro desde el que poder cañonear Málaga, consistente en una pequeña superficie plana y un muro de cuatro metros hecho con material de la propia fortaleza árabe.

La asociación cultural Zegrí propone ahora recuperar este paso, respetando el baluarte napoleónico, algo que acortaría bastante la ruta turística, sobre todo si se trata de una visita conjunta de los monumentos, además de proporcionar fantásticas vistas de la ciudad.

"La persona que está en la Torre del Homenaje de la Alcazaba, para subir a Gibralfaro tiene que volver a bajar y subir por Guillén Sotelo", cuenta Salvador Jiménez, presidente de Zegrí, un colectivo cultural que ofrece visitas guiadas gratuitas a varios monumentos de Málaga. Lo mismo ocurre en el caso de Gibralfaro: hay que volver a salir y bordear al monumento, entrando en la Alcazaba por la parte baja. Un rodeo que se podría evitar. La ´apertura´ de la Coracha permitiría entrar a Gibralfaro por su olvidada puerta principal. En la actualidad, los turistas entran por una puerta abierta en la parte trasera del castillo en 1991.

"Las crónicas escritas cuentan que a través de la Alcazaba subían a Gibralfaro a caballo por la rampa de la Coracha", recuerda Salvador Jiménez, que está convencido de que la propuesta se podría solventar con barandillas protectoras, como existen en la parte abierta al público de Gibralfaro, y salvar el desnivel del baluarte con una escalerilla. "No habría que tocar el baluarte francés", insiste el responsable de Zegrí, mientras que Juan José Moreno, otro de los impulsores de la asociación, cree que este paso natural podría ser una alternativa mucho menos agresiva que el teleférico. "Otra idea sería colocar un tren cremallera", propone.

Moción. La idea de salvar el obstáculo napoleónico y facilitar la visita turística fue presentada en forma de moción por Izquierda Unida, en la comisión de Cultura celebrada el pasado 21 de octubre. A pesar de contar con los votos del PSOE, el PP rechazó con sus votos la idea, aunque aseguró que estudiaría la idea.

El portavoz del grupo municipal de Izquierda Unida, Pedro Moreno, lamentó este rechazo. "Y eso que les ofrecía añadir que sólo se haría si lo permitían los informes de la administración de Cultura", apostilló. El concejal ha asegurado que volverá a presentar la moción en el próximo pleno municipal y que buscará la adhesión de arqueólogos e historiadores a la idea.

Por su parte el concejal de Cultura, Miguel Briones, ha precisado que la moción no prosperó, no porque la idea no fuera interesante, sino debido a que "quizás sea necesario un pronunciamiento de la Delegación de Cultura de la Junta", en caso de que el baluarte francés "tenga tratamiento de Bien de Interés Cultural".

Miguel Briones ha insistido en que "no cerramos la puerta a la idea, queremos estudiarla y en caso de intervenir, iniciar un estudio y ofrecer a la administración autonómica y a la estatal que colaboren con el Ayuntamiento".