Tribunales

La sociedad civil se vuelca con el fiscal jefe

Evento. Gámez, López Luna, Pendón y De la Torre, en el acto.

Evento. Gámez, López Luna, Pendón y De la Torre, en el acto. / Arciniega

josé antonio sau

No es casualidad que en la Sala del Jurado hubiera ayer cientos de personas para contemplar cómo Antonio Morales accedía al cargo de fiscal jefe. Haber presidido el Ateneo y la Cruz Roja, o su presencia constante en numerosas causas relacionadas con asuntos clave para la capital -alejados del derecho-, motivaron que la sociedad civil de Málaga, casi en pleno, acompañara al almeriense en un día tan importante.

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, llegó de los últimos, aunque su felicitación fue muy efusiva. El presidente de la Diputación, Salvador Pendón, también se dejó ver en el acto, al igual que la delegada del Gobierno andaluz en Málaga, María Gámez, o un contentísimo subdelegado del Gobierno, Hilario López Luna. Representantes de los sindicatos, como el secretario provincial de CCOO, Antonio Herrera, o algunos dirigentes de la UGT, dieron fe del buen trabajo realizado por Morales al frente del área de Siniestralidad Laboral.

Aunque los que parecían más risueños por el nombramiento de Morales fueron la ex secretaria provincial del PSOE, Marisa Bustinduy, y su sucesor, Miguel Ángel Heredia.

Málaga quiso estar al lado de su nuevo fiscal jefe. El propio Morales habló de la cultura como medio de alcanzar la libertad y la justicia. Toda una declaración de intenciones por parte de alguien que conoce tan bien la política cultural de la capital.

Las mismas adhesiones que en la sociedad local levanta Morales entre la judicatura. De ahí que estuvieran presentes en el acto siete fiscales jefe de Andalucía, un fiscal de Sala del Tribunal Supremo, el fiscal jefe del TSJA, la mayor parte de sus compañeros y numerosos jueces y magistrados: el presidente de la Audiencia Provincial, Francisco Arroyo Fiestas, y el juez decano, Manuel Caballero Bonald, entre otros.

El propio Conde-Pumpido afirmó que los diversos comentarios recibidos durante el proceso de elección le alertaron de que el almeriense "es muy querido". Una anécdota dio inicio al acto: Morales esperó fuera de la sala, dado que Manuel Villén, como padrino, tuvo que ir a recogerle para llevarlo hasta el sitio que le corresponderá durante los próximos cinco años.

Tracking Pixel Contents