Los extranjeros mantienen la Costa como segunda residencia

La Costa del Sol se mantiene como uno de los lugares de residencia preferidos por los extranjeros, quienes se resisten a vender sus viviendas en la zona pese a la crisis económica. No obstante, esta situación, unida a otros factores como la normativa urbanística, sí han paralizado nuevas inversiones.

Así lo señaló el presidente de la Federación de Asociaciones de Extranjeros de la Costa del Sol, Ricardo Bocanegra, quien considera que el clima es "el principal activo" de este destino, así como la cercanía, a unas dos horas por avión, a las principales ciudades europeas.

Estos son los motivos por los que aquellos que ya cuentan con propiedades inmobiliarias en la Costa del Sol han optado por mantenerlas, ya que la crisis económica, "como otras, pasará".

Además, ocurre que "la actual coyuntura económica es global", por lo que afecta a todos los sectores, y en el caso del turismo residencial, este destino acumula varios años de disminución de la inversión extranjera.

"Se vende mucho menos de lo que se vendía hace unos años", pero persiste el interés de los ciudadanos foráneos por la Costa del Sol como lugar de residencia, aseguró Bocanegra.

En este sentido, señaló que rusos, chinos o iraníes se decantaron últimamente por la adquisición de bienes inmobiliarios en Marbella, "aunque no de forma masiva, como los británicos, irlandeses y alemanes".

El presidente de FAECOSOL indicó que sigue viendo "interés" de los ciudadanos extranjeros por invertir en la zona, tanto de personas de alto poder adquisitivo, como de clase media, y en cuanto a la edad, apuntó que además de los jubilados, aumentan los residentes de entre 40 y 50 años.

A la crisis, que afecta a la liquidez económica, también se ha unido en muchos casos la "inseguridad jurídica", y hay inversores que disponen de dinero pero demoran su decisión porque están "pendientes" de que se aprueben los planes urbanísticos, por lo que se prevé que pueda reactivarse en próximos años la demanda.