Localizado el cadáver de un empresario marbellí secuestrado el miércoles

El cuerpo del empresario Fernando Moreno Espada fue hallado ayer sin vida en una finca de su propiedad, en el municipio de Istán, según informó ayer la Subdelegación del Gobierno. Una primera inspección descartó la presencia de signos de violencia, aunque será la autopsia la que determine las causas exactas de la muerte de este hombre, muy conocido en Marbella por sus negocios en el sector de la construcción. La Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación del caso.

La familia del empresario, afincado en el núcleo de San Pedro Alcántara, había denunciado su desaparición el pasado miércoles cuando uno de sus hijos recibió una llamada anónima que les exigía un rescate. Fuentes cercanas al caso cifraron en un millón de euros el importe solicitado.

Los raptores, que tenían acento sudamericano según la familia, fueron rebajando el precio en dos llamadas posteriores. La última fue a las cuatro de la tarde y nunca más volvieron a establecer contacto con los hijos del desaparecido por lo que su familia no descarta que a esa hora falleciera. "Sufría del corazón".

Furgoneta blanca. Un familiar del fallecido indicó que el hombre, de 75 años, había salido esa mañana a dar un paseo por la zona donde un día después fue hallado sin vida, concretamente en el término municipal de Istán. El hombre tenía allí unos terrenos y solía acudir con frecuencia. Aunque sus allegados aseguraron que nunca había recibido amenazas de ningún tipo, sospechan de que los supuestos raptores podrían tenerle "el paso cogido" ya que siempre hacía el mismo recorrido: "Desde su hormigonera a la finca en la que nació, Huerta Las Viñas".

Probablemente durante ese recorrido fue asaltado por sus supuestos raptores, que podrían haber utilizado la furgoneta blanca localizada ayer en las propiedades del empresario. El vehículo ha sido trasladado a la Comisaría Provincial, donde será inspeccionado por agentes de la Policía Científica por si hubiera algún rastro de los secuestradores.

Sus hijos avisaron a la policía extrañados ya que, pese a la insistencia, no respondía a las llamadas. Un amplio dispositivo policial, al que se sumaron los agentes de los Grupos de Operaciones Especiales de Seguridad (GOES) de Málaga, se desplegó ayer en la localidad marbellí. Sobre las tres de la tarde se localizó el cadáver del empresario.

El cuerpo estaba junto a una caseta de agua de la finca Arroyo Montero, aledaña a Huerta Las Viñas y también propiedad de la familia. Durante las tres horas siguientes, agentes de la Policía Científica inspeccionaron el lugar y cogieron muestras de la zona, que permaneció acordonada. Pasadas las seis de la tarde el juez ordenó el levantamiento del cadáver y los servicios funerarios lo trasladaron al Instituto de Medicina Legal para que se le practique la autopsia.