LA CIUDAD | ALFONSO VÁZQUEZ

Un caso 'institucional' de Síndrome de Diógenes

Alfonso Vázquez

La lengua española es rica en expresiones que describen la decadencia y la penuria. Obras como el Lazarillo de Tormes o El Buscón son dos magníficos ejemplos de riqueza de vocabulario para contar cómo son la pobreza y la suciedad ´por dentro´.

Es esta lengua nuestra la que ha creado una expresión que en Málaga se pronuncia "comío de mierda", mucho más rotunda que "comido de mierda" por esa ´i´ que parece regodearse antes de pronunciar la ´palabra excrementicia´ por excelencia.

Esta divagación viene a cuento por el lamentable espectáculo que desde hace semanas ofrece la estación del tren de Cercanías junto a la sede de Correos. Adif la ha cerrado por unas obras de ampliación de la línea entre las estación de Vialia y la del Centro y parece que Renfe la ha dejado abandonada a su suerte.

La acumulación de basura es tan grande, que podemos hablar de un ´Síndrome de Diógenes´ institucional´ difícil de justificar.

En los parterres que rodean la estación hay medio centenar de latas de cerveza (de la misma marca), no sabemos si deglutidas de una tacada.

Se acumulan las bolsas de plástico, ropa vieja y en el centro del parterre, una caca de perro (o quizás no) del tamaño y la forma de un zigurat babilónico.

También hay latas de cerveza y basuras varias al pie de la escalera mecánica, lanzadas por algún desaprensivo desde una zona en la que también se aprecian botellas de cerveza.

Si algún responsable de este desaguisado acudiera a ´Tengo una pregunta para usted´, todos le harían la misma: "¿Por qué no limpian ustedes la estación?". Pues eso.

La votación

Ω En los momentos solemnes es cuando más ´riesgo´ hay de que una chispa traiga un poco de humor a la vida. Ahí está la anécdota del actor Peter Lorre, que en el entierro de Bela Lugosi, el intérprete de Drácula, le susurró al oído al también actor Vincent Price: "Quizá deberíamos clavarle una estaca para que descanse en paz".

En este caso, la anécdota, ocurrida en Málaga hace poco, se debió a una confusión de términos. Una señora llamó a una funeraria pidiendo que a un familiar se le hiciera "un referéndum". Parece que otro pariente le corrigió por detrás y le dijo: "Será un ´reposo´ o como se diga". Pocas veces se ha visto un ´deceso´ tan democrático.

La ´errata atea´

Ω Ya puestos a gastarse dinero en una campaña publicitaria, los impulsores deberían cuidar ´el mensaje´. Ayer hablamos de la publicidad atea en los autobuses de Málaga y es una pena que nadie consultara antes el diccionario porque luce una errata bastante grande, como señala un amable lector.

En la publicidad puede leerse ´disfruta la vida´, una mala traducción del inglés, cuando debería decir ´disfruta de la vida´ o ´disfruta con la vida´. Aunque para algunos Dios no exista, la ortografía, de momento, sí.

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