caso malaya

El juez pretende procesar a más imputados de ´Malaya´ en marzo

josé antonio sau. Málaga

La labor de un juez no sólo requiere de lucidez y estudio, sino también de ritmo para que las investigaciones no se eternicen entre la práctica de una prueba y la siguiente diligencia. Eso lo sabe bien Óscar Pérez Corrales, titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Marbella. De hecho, su máxima prioridad ahora es terminar las pesquisas sobre el ´caso Malaya´, un ´regalo´ que le dejó en herencia su sucesor, Miguel Ángel Torres, y que va camino de perpetuarse en el tiempo.

Y de eso no dispone precisamente el instructor de la trama de corrupción. La preocupación se centra en que el juicio se celebre pronto, antes de que pasen los cuatro años de prisión preventiva de Juan Antonio Roca, para que éste continúe entre rejas cuando se abra la fase oral. La investigación ha cumplido tres años y sólo quedan 14 meses para que el instructor pueda hacer bien los deberes. De momento, tiene previsto hacer un nuevo auto de procesamiento para encausar a entre 25 y 30 personas que han sido investigadas en relación a la red de corrupción. Ha decidido que el escrito esté listo antes de que termine marzo.

El juez Torres dejó el juzgado en agosto de 2007 después de procesar a 86 de los más de cien imputados en el caso. Pero la policía, la Fiscalía Anticorrupción y el sustituto del granadino continuaron investigando los flecos sueltos que quedan en la causa. No en vano, hay numerosas piezas separadas relacionadas con delitos fiscales, blanqueo de capitales y otras irregularidades. Una de las más destacadas es por ejemplo la causa en la que se está tratando de averiguar si Juan Antonio Roca ´lavó´ dinero a través del Hotel La Malvasía de Almonte. También han sido imputados en este periodo varios empleados del despacho madrileño Sánchez Zubizarreta y Soriano Pastor, clave para entender la estructura societaria creada en torno al ex asesor de Urbanismo. Por tanto, el magistrado deberá cerrar tanto las pesquisas relativas a la propia trama de corrupción como a las piezas separadas.

El itinerario previsto por el juez es el siguiente: hacer una ampliación del auto de procesamiento en marzo; responder en dos meses a los recursos de reforma interpuestos por las partes contra el auto del juez Torres y emitir el auto de conclusión de sumario en mayo. Entonces, la causa llegará a la Audiencia Provincial, cuyos magistrados pretenden ´podar´ el proceso antes de final de año. Es a partir de mayo cuando el fiscal y las defensas podrán efectuar sus diferentes escritos.

Prisión preventiva. El tiempo corre en contra de los jueces. Roca cumplirá tres años de prisión preventiva el 29 de marzo y aún no pesa una condena firme sobre él (la de ´Saqueo I´ y la del ´caso Urquía´ han sido recurridas), por lo que la intención es asegurar su permanencia en la fase de juicio oral. Si se cumple lo previsto, la vista podría celebrarse a lo largo de 2010 sin ningún problema.

En cualquier caso, el instructor ha marcado muchas distancias en relación con su antecesor en su forma de gobernar una causa: ninguno de los 25 nuevos imputados ha sido detenido con la excepción del chef del Hotel La Malvasía. Y todos ellos han quedado en libertad con cargos.

Otro caballo de batalla que están alimentando las defensas es el de las escuchas telefónicas, sobre cuya consecución los juristas tienen serias dudas. Aluden a que ´Malaya´ podría ser un gigante con los pies de barro si se demuestra que algunas intervenciones de teléfonos se hicieron sin respetar los derechos constitucionales, lo que se debatirá en las cuestiones previas de la vista.

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