tribunales

Letrados de ´Malaya´ amenazan con dilatar la causa pidiendo pruebas

josé antonio sau. Málaga

La realidad y el deseo son categorías opuestas. Al menos jurídicamente. Si el juez Óscar Pérez Corrales quiere ampliar el número de procesados en ´Malaya´ antes de marzo y emitir el auto de conclusión del sumario en mayo para agilizar la llegada del juicio oral, las numerosas defensas personadas en el caso no están por la labor de ayudar a la Administración de Justicia para que la vista se celebre pronto y van a solicitar la práctica de numerosas diligencias.

Varias defensas consultadas por este periódico aseguraron que, aunque el procedimiento llegue a la Audiencia Provincial de Málaga en mayo, luego habrá tiempo para que tanto el fiscal como las partes presenten sus escritos de conclusiones definitivas y se exija la posibilidad de que se practiquen más pruebas antes del plenario. En este caso será la Audiencia la que responda a cada petición en concreto, pero varios abogados piensan solicitar una auditoría de las cuentas de Maras Asesores, la matriz de Juan Antonio Roca, así como de las 120 sociedades del ex asesor de Urbanismo del Consistorio para que sus conclusiones sean cotejadas con los informes efectuados por los expertos en blanqueo de la Udyco (Policía Nacional).

"Yo no tengo por qué creerme lo que ha dicho un contable de la policía; tengo derecho a que esas cuentas sean examinadas por un experto independiente a ver si los pagos se produjeron realmente como se dijo", explica un letrado que asegura haber pulsado la opinión de otros muchos al respecto. "Un grupo importante de compañeros piensa solicitar esa auditoría de Maras Asesores, porque en su contabilidad está la clave del caso", añade.

En Maras Asesores, la empresa sede de Juan Antonio Roca en Marbella en la que se centralizaban los supuestos sobornos, la policía halló numerosos documentos escritos a mano e informáticos que establecían las cantidades recibidas por los concejales y el origen de las mismas. Se identifica a los participantes en el soborno con iniciales cuya identidad rastreó la policía. No en vano, habría sobornos cuyos destinatarios han quedado sin determinar. Pero la importancia de un análisis contable de estas cuentas retrasaría varios meses la llegada del juicio, siempre que se admita la prueba. Por tanto, sería muy complejo que el juicio pudiera desarrollarse este año o el que viene, algo que a todas luces desean evitar los magistrados encargados de gobernar la causa.

Ya en el plenario, el otro caballo de las defensas serán las conversaciones telefónicas. "Que se cite a nuestros clientes en una conversación en la que ellos ni participan no quiere decir que hayan delinquido. Esperemos que hayan hecho las intervenciones muy bien, porque vamos a atacar la legalidad de las mismas", afirman.

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