A prisión los otros 2 detenidos por el crimen del empresario

Los dos últimos detenidos por el rapto del empresario Fernando Moreno Espada, cuyo cuerpo fue encontrado el pasado jueves en una caseta de campo de Istán, han sido también enviados a prisión, de manera incondicional y sin fianza, acusados de los presuntos delitos de secuestro y asesinato.

Al igual que los otros dos arrestados por el caso, un colombiano y un español, este último ligado a la empresa del desaparecido marbellí, ambos deberán permanecer incomunicados hasta la celebración del juicio.

Esclarecimiento. Según las pesquisas policiales, que se dan prácticamente por finalizadas, estos dos últimos detenidos, cuya identidad no ha trascendido por el momento, habrían sido los responsables del secuestro del industrial sampedreño.

Con esta decisión judicial, de la titular del juzgado de Instrucción número dos de Marbella, se resuelve el futuro inmediato de los cuatro detenidos por el crimen y se esclarece el caso que ha conmocionado a toda la provincia en los últimos días.

Las primeras detenciones se llevaron a cabo entre el lunes y el martes de esta semana, después de interrogar a varias personas cercanas al entorno del empresario secuestrado.

Los agentes efectuaron además varios registros en el municipio marbellí, concretamente en la urbanización La Campana del núcleo poblacional de San Pedro Alcántara, en Torremolinos y en la capital malagueña.

Una de las piezas claves en la investigación ha sido la trayectoria de uno de los arrestados, el español, que era un antiguo trabajador que conocía los pingües beneficios de Moreno Espada, dedicado desde hace más de cuarenta años al sector de la construcción, así como sus costumbres rutinarias.

Así, los secuestradores conocerían el recorrido que cada mañana hacía este hombre de 76 años por las fincas que tenía en la zona del pantano de la Concepción, en la carretera que une Marbella e Istán y allí lo habrían capturado el miércoles 21 de enero, poco después de las diez de la mañana.

Los secuestradores llamaron a uno de los hijos de Moreno y le exigieron un rescate inicial de dos millones de euros que fueron rebajando hasta los 600.000 finales. Una cantidad que no llegó a ser abonada, según han asegurado siempre los familiares.

Asfixiado. Una cuarta y última llamada indicó a la familia dónde se encontraba el empresario sampedreño, aunque la dirección dada resultó errónea ya que en un principio hablaron del municipio de Ojén, cuando el empresario estaba en Istán.

Cuando lo localizaron, maniatado y amordazado, atado a una tubería de agua, ya había fallecido. Según la autopsia, habría perecido unas horas antes de que fuera encontrado. Los resultados de la necropsia revelaron que no había sido una muerte natural, sino que el hombre, aquejado de dolencias cardíacas, había fallecido por asfixia.

El pasado jueves el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, aclaró que la falta de aire se debió a la mordaza que habían empleado los captores (emplearon una cinta adhesiva para taparle la boca).

Los investigadores policiales han resuelto el caso en menos de una semana si bien no se descarta que haya nuevas detenciones relacionadas con el secuestro del empresario. La policía no cree que se trate de un grupo organizado especializado en este tipo de secuestros y se piensa que los detenidos se aliaron para este caso puntual.