El Hotel Miramar estará listo para el verano de 2012 y nace con la ambición de convertirse en el mejor cinco estrellas gran lujo de España, según ha manifestado el presidente del grupo Promur, José Luis Santos, que ha recordado la historia del palacio y su interés por rehabilitarlo.

El presidente del grupo, propietario de Hoteles Santos, ha señalado hoy en rueda de prensa que su compañía nunca ha vendido ninguno de sus establecimientos, y ha destacado que menos aún lo haría con el Miramar, "porque jamás más podría encontrar algo así".

En este sentido, Santos ha explicado que su empresa nació cuando su padre y su tío montaron una inmobiliaria en 1955, y que años más tarde, cuando su padre falleció, él y sus siete hermanos heredaron la mitad y la terminaron de constituir como propia.

"Es un grupo familiar, creamos cada uno de los hoteles con ilusión, un pedazo de cada uno de nosotros", ha manifestado Santos, que ha señalado que la inversión asciende a los setenta millones de euros 21,5 por la adquisición del complejo y a otros cuarenta por la rehabilitación del mismo.

Con respecto a los plazos, Santos ha indicado que en cuanto se haya redactado el proyecto básico se pedirán las licencias y luego se licitará el proyecto, que tardará en ejecutarse unos 24 meses.

"Málaga lo necesita, este hotel le dará una proyección importante a la ciudad, será impresionante" ha apuntado Santos, que ha señalado que el Palacio Miramar no es sólo un edificio, sino que tiene una historia que recuperar.

Ha informado de que el establecimiento tendrá entre 196 y 204 habitaciones y ha anunciado que éste funcionará con unas doscientas personas que serán de Málaga.

Por su parte, el consejero de Turismo, Comercio y Deporte, Luciano Alonso, ha destacado que con proyectos como este se pasa "en un momento" del pesimismo a la esperanza, y ha indicado que este hotel será una "seña de identidad" de la capital malagueña, que no cuenta con establecimientos hoteleros de más de cuatro estrellas.

"Es un orgullo que esta empresa no venda sus hoteles, que trabaje con las comunidades autónomas y quiera contratar a trabajadores malagueños" ha anunciado el consejero, que ha indicado que este hotel será signo de una recuperación de la tradición bajo premisas como el compromiso.

Diseñado por el arquitecto malagueño Guerrero Strachan, el hotel fue inaugurado en 1926 por el rey Alfonso XIII con el nombre "Príncipe de Asturias", aunque tras la proclamación de la Segunda República adoptó el de "Miramar", que ha perdurado.

El inmueble, que desde 1987 albergó el Palacio de Justicia de Málaga, quedó libre en enero de 2008 con el traspaso de órganos judiciales a la Ciudad de la Justicia.