El Hospital Clínico Virgen de la Victoria, a través de su unidad de Corazón, ha desarrollado en el último año un sistema pionero a nivel nacional en un centro público para el control ´on line´ de pacientes con insuficiencia cardíaca. La coordinación de esta nueva técnica con la acción de los desfibriladores que tienen implantados ha logrado reducir al mínimo el riesgo de muerte súbita, en concreto de un 30% a sólo un 2%.

Según informó el director de la unidad de arritmias del hospital Clínico, el doctor Javier Alzueta, actualmente en Málaga hay un centenar de personas que están conectadas vía ´on line´ con el centro sanitario a través de sus desfibriladores. "El número de pacientes monitorizados irá en aumento a medida que van siendo sustituidos los desfibriladores antiguos, que tienen una vida de seis años, por los nuevos dispositivos, que duran cerca de una década", afirmó el doctor Alzueta en rueda de prensa acompañado por José Manuel Martín, director gerente del Hospital Clínico; y Jesús Burgos, enfermero responsable de la unidad. En la actualidad en la provincia hay 2.000 pacientes con desfibriladores implantados.

Este dispositivo se integra en aquellos pacientes con insuficiencias cardíacas, arritmias ventriculares, pacientes con alteración en la fuerza del corazón y que presentan un alto riesgo de sufrir paradas. De esta manera el enfermo estará controlado tanto si sufre una arritmia, mediante un choque eléctrico al corazón, como si sufre una bajada de las pulsaciones, en las que el desfibrilador actúa como marcapasos.

La unidad de arritmias realiza un calendario de transmisión de información diaria en función de la gravedad de la patología cardiaca. D esta manera el Hospital Clínico recibe un informe completo acerca del estado del dispositivo.

Alarmas. El procedimiento para detectar el ritmo cardíaco del paciente y que la unidad reciba dicha información es sencillo. El paciente cuenta con un módem para transmitir la información que emite su corazón, a través de un dispositivo que el propio paciente coloca directamente en el pecho o lo mantiene cerca de su posición.

Con independencia del calendario de transmisión de información, el dispositivo es capaz de enviar alarmas a la unidad ya sea porque se produce un episodio de arritmia ventricular que el propio desfibrilador resuelve o porque el dispositivo no funciona correctamente. "El paciente, con este programa ´on line´, se siente mucho más seguro porque está controlado en todo momento. La principal mejora es que antes, si el paciente sufría una arritmia ventricular durante la noche que se resolvía gracias al desfibrilador, esa información no llegaba ni al paciente ni al médico. Con este sistema cualquier episodio queda registrado", explicó el doctor Alzueta.

Este tipo de alarmas que no entran dentro del calendario establecido son enviadas por correo electrónico y, junto a esto, los pacientes cuentan con un número de teléfono gratuito para ponerse en contacto con la unidad de arritmias del Clínico.

Así, gracias al control a distancia se pueden detectar de manera precoz situaciones de alerta cardíaca y facilita que el 70% de las consultas rutinarias puedan realizarse de manera no presencial, evitando así molestos desplazamientos para el paciente y sus familiares. "Los pacientes que no están monitorizados deben ir a consulta cada tres meses, mientras que el sistema ´on line´, al tener un control continuado, reduce estas visitas", detalló el director de la Unidad.

Junto a esto, el doctor Alzueta destacó la implantación de un nuevo modelo de desfibrilador cuyo mayor avance es que cuenta con un solo electrodo (los antiguos cuentan con cuatro puertos). "Los nuevos desfibriladores son mucho más pequeños, pesan menos y por lo tanto su conexión es mucho más fácil", afirmó el jefe de la unidad. De estos nuevos desfibriladores sólo existen en la actualidad 30 en el mundo y el hospital Clínico ha implantado recientemente los tres primeros de manera pionera a nivel nacional.