El 14 de diciembre de 2004, el alcalde de Málaga y Gregorio Sánchez, ´Chiquito de la Calzada´, descubrieron el letrero del parque que lleva el nombre del ´pecador de la pradera´.

La zona verde está en lo que se conocía como el Corral de las Vacas, 10.000 metros cuadrados enfrente de la chimenea de Los Guindos. Un lugar precioso dedicado a este humorista único, vecino de la zona, además de trinitario.

Sin embargo, para averiguar el nombre de este parque hay que echar mano de las hemerotecas porque hace mucho que del letrero ´Parque Gregorio Sánchez ´Chiquito de la Calzada´´ no queda ni rastro.

El gusto por sustraer mobiliario urbano está muy extendido en Málaga y más si el mobiliario está relacionado con un personaje popular. Puede incluso que el mangante sea un seguidor incondicional del humorista, un fetichista o, sencillamente, un majarón, pues de todo hay en la viña.

En cualquier caso, hora es de que el Ayuntamiento reponga el letrero y si continúan las desapariciones, idee otra fórmula, como una placa ´incrustada´ en algún monolito. Gregorio Sánchez se merece que el parque que le dedicó la ciudad de Málaga siga luciendo su nombre.

El parque ´anónimo´, por cierto, presenta estos días un aspecto magnífico. La única palmera washingtonia que intenta competir en altura con la chimenea de los Guindos se sostiene en la base gracias a tres grandes palos que hacen de muleta.

El resto de los árboles soporta mejor el verano, en especial los ficus y hasta parece que hay algunos ´olmos de bola´, como los que acompañan la parte trasera de la casa hermandad de la Expiración.

Las dos fuentes del parque están funcionando y presentan signos de ´extracción´ de las teselas del vaso, algo que a los arqueólogos del futuro les servirá para ´datar´ el vandalismo malagueño de estos tiempos, pues se ha puesto de moda (véanse las fuentes del parque de Los Ángeles, junto a La Roca y el del Cementerio de San Miguel).

Pero en líneas generales, los vecinos tienen la suerte de contar con un parque limpio y en buenas condiciones al que sólo le falta una cosa: recuperar su nombre perdido.

Patrimonio sumergido

? A partir de hoy y hasta el viernes, la empresa malagueña Nerea Subacuática organiza en el Club Mediterráneo unas curiosas jornadas sobre ´El Patrimonio histórico sumergido de la Armada´. La entrada es libre.

Las jornadas incluyen el próximo viernes a las 12 una visita a los astilleros Nereo donde se está construyendo el bergantín de Bernardo de Gálvez. Precisamente la académica Marion Reder dará una charla esa tarde a las 19.30 horas sobre ´La aventura de los Gálvez de Macharaviaya. Los españoles en América". Los políticos malagueños, duros de mollera con el patrimonio industrial, empiezan a captar algo del sumergido.