Hacia 1974 se construía en las alturas de Ciudad Jardín el barrio de Cortijillo Bazán. De ese tiempo ya tan lejano han quedado en la barriada algunas reivindicaciones que los diferentes ayuntamientos no han convertido en realidad.

En todo caso, el presidente de la asociación de vecinos, Antonio Aragón, quiere precisar la "buena receptividad" del actual equipo del distrito de Ciudad Jardín, "pero el problema es que el distrito no tiene más dinero".

En la actualidad, la asociación de vecinos aguarda una obra del área de Participación Ciudadana, proyectada en 2007 y que no termina de llegar: rampas para hacer más accesible este barrio plagado de cuestas y escaleras. Quizás por eso, Antonio Aragón cree que los presupuestos participativos, "en lugar de centralizarse deberían ir a cada distrito y así sería mucho más eficaz".

Las rampas acabarían con un problema "estructural" de la barriada, teniendo en cuenta además que una de ellas desciende hasta una plazoleta en la que se encuentra la farmacia.

Pero hay dos rincones del Cortijillo Bazán que de forma más evidente, continúan ´detenidos en el tiempo´, en esos años anteriores a la Transición y desde luego puede afirmase que los años ´no han pasado por ellos´.

El primero de ellos es la calle Moscatel, en la parte trasera de uno de los bloques de la barriada. Desde que la cooperativa de San Vicente de Paul levantó el barrio, nada ha cambiado, salvo una ´pista de hormigón´, colocada por algún vecino previsor. Se trata de un terrizo de gran extensión que, cuando la Naturaleza es generosa, se llena de matojos y algunos trastos dejados a la intemperie.

"Hace mucho tiempo que hemos pedido que se haga un estudio para ver qué se puede hacer en la zona", señala el presidente vecinal, que apunta que se podía plantear un aparcamiento y a lo mejor hay espacio para una zona deportiva. El alcalde de Málaga, que visitó la zona hace poco, ya conoce esta reivindicación ´treintañera´. "Pero pasan los años y a la calle no le meten mano", resume el secretario vecina Pedro Infante, mientras el presidente recuerda que el arreglo de la calle Moscatel "aparece pedida en todas las comisiones de distrito".

Otra reclamación ´enquistada´ en el barrio tiene que ver con dos solares que en tiempos del alcalde Pedro Aparicio pasaron a disposición del Ayuntamiento. De las dos parcelas conjuntas, junto a la calle Soleares, sólo una de ellas se utiliza como aparcamiento. En este terrizo el distrito echó unos chinos y puede aparcarse en condiciones más o menos normales. No ocurre lo mismo con la segunda parcela. "Abajo la tierra es arcillosa y cuando llovió, hubo que sacar los coches con tractor y ya nadie más aparcó ahí", señala Antonio Aragón.

El deseo del barrio es que las dos parcelas se conviertan en un aparcamiento en superficie, "y se haga una cosa en condiciones", resalta el presidente.

Pero la asociación de vecinos también quiere destacar la buena respuesta del distrito con otra reclamación: un futuro aparcamiento en otro terrizo, delante del nuevo campo de fútbol de Cortijillo Bazán.

"Hoy lo que pedimos no son necesidades de primera como cuando comenzó la barriada sino calidad de vida para que tengamos los vecinos una vida cómoda", resume el presidente.