Entrar a la sala de espera de un hospital es, en demasiadas ocasiones, asistir a un escenario de dramas familiares. A simple vista, se observan los obstáculos y escalones que día a día deben superar pacientes y familiares y que convierten a los profesionales sanitarios en auténticos héroes, sin bisturí o historial clínico en mano.

Este es el caso de Cecilio Casarmeiro, fundador de la Asociación Manos de Luz, que desde el año 2002 trabaja para ayudar a aquellas personas que padecen un cáncer en el aparato locomotor –musculares o de huesos– cuyo diagnóstico es grave o cuanto menos complicado. "Cuando te encuentras con un caso así, que requiere de atenciones especiales y un equipo de especialistas multidisciplinar con el que no siempre se cuenta en los hospitales malagueños, tienes que buscar otras soluciones", asegura este especialista en Traumatología que trabajó en el centro hospitalario Carlos Haya durante treinta años y que actualmente ejerce de manera independiente. "Los pacientes y sus familias buscan en nosotros una segunda opinión", añade Casarmeiro.

Veinte historias y veinte protagonistas que se enfrentan a operaciones de 15 horas, traslados a la otra punta del planeta para ser intervenidos y complicados diagnósticos. Así lo confirman los pacientes que sobrevivieron a la enfermedad y otros tantos que, aunque ya fallecidos, pudieron disfrutar de su "tiempo" unos años más de lo esperado. "Muchos de ellos están curados completamente y otros han fallecido, pero incluso ellos han tenido una trayectoria vital buena", explica el especialista. El simple detalle de sufragar los gastos de una habitación de hotel para que un niño pueda ver la Cabalgata de Navidad o llamar cada día para conocer el estado y las necesidades de un paciente son algunas de las labores que llevan a cabo desde esta asociación malagueña, con sede en Torremolinos, en la que también participa Yolanda Bonet, que ostenta el cargo de presidenta. "Tenemos un contacto continuo con los paciente", apunta la joven.

Uno de los casos más duros a los que asistieron es el de Cibeles, un bebé con un complicado tumor en el pie, a la que desahuciaron desde el primer momento y que a día de hoy tiene ya un año y se recupera favorablemente. "El tumor de mi hija es único en un recién nacido así que no había protocolo. Vimos una dejadez por parte de los primeros médicos que la atendieron y decidimos buscar otra salida", asegura Cibeles, madre de la pequeña, que actualmente sigue un tratamiento de quimioterapia que finalizará en otoño.

"Cuando me dijeron que la niña no lo iba a superar, no podía asimilarlo. Me parecía que la dejaban morir", agrega la joven. Ahora, esta familia valenciana busca el apoyo de la ciudadanía para sufragar un tratamiento que supera los 150.000 euros. Ayuda a la que se sumó ´Manos de luz´ al regalarles un lienzo en el que el portero del Real Madrid Iker Casillas plasmó la huella de su mano.

Ayuda. Ana recuerda a su hermana como una "mujer vitalista que siempre tenía una sonrisa". Se llamaba Mari Pili y tenía 28 años cuando le diagnosticaron un cáncer en la pierna que afectaba a otros órganos y por el que apenas le daban "unos meses de vida". Pero desde aquel día pasaron siete años en el que la joven tuvo dos hijas y disfrutó de su familia con cierta calidad de vida, "aunque tenía sus dolores". En mayo de este año, Mari Pili falleció al no poder superar la grave enfermedad.

"Recibir apoyo moral y una segunda opinión cuando has buscado por todos los lados es vital para seguir adelante", asegura Ana, quien añade que "al principio no era consciente de que tenía cáncer porque parecía que estaba bien".

Con el objetivo de recaudar fondos para sufragar los gastos de futuros pacientes que lo solicitan, la asociación malagueña reunió una serie de cuadros con la huella de las palmas de las manos de jugadores de fútbol, cantantes y toreros. "Los cuadros se pusieron a la venta en dos ediciones las primera en Benalmádena y los fondos se destinaron a sufragar gastos a un proyecto de Investigación oncológico y la segunda en Torremolinos", asegura Bonet.

A esta labor se sumará la celebración de una cena benéfica a finales del mes de septiembre con el fin de captar socios y un torneo de golf en Marbella previsto para octubre.