Prioridad para el peatón y velocidad limitada para los coches. Esa es la receta por la que apuesta el Ayuntamiento de Málaga en la nueva ordenanza de Movilidad, que ayer recibió el visto bueno tras el proceso de alegaciones. Este reglamento incluye una novedad que permitirá proteger a las zonas residenciales de la circulación a velocidades superiores a los 30 kilómetros por hora.

El nuevo texto incorpora la posibilidad de determinar lo que se llama una ´Zona 30´, al estilo de lo que se aplica en Madrid en el entorno de la calle Goya.

El objetivo de estas ´Zonas 30´ es dejar un único carril de circulación con la velocidad limitada a 30 kilómetros por hora, sensiblemente inferior al límite de 50 kilómetros por hora que rige para los desplazamientos urbanos. Eso permite dejar una línea de aparcamiento y aceras más anchas, dando un espacio mayor para el peatón.

Ese modelo se aplicará a barrios residenciales, como ocurre en La Roca, donde el área de Movilidad tiene ya avanzados los primeros estudios para poner en marcha una ´Zona 30´, al ser muy propicia por sus características y por ser un entorno eminentemente residencial y con escaso tráfico de tránsito.

Bicicletas. La ordenanza de Movilidad que ha recibido el visto bueno tiene una de sus grandes novedades en el control de los vehículos de tracción humana, por decirlo de forma más sencilla: las bicicletas, monopatines y triciclos. La normativa establece una completa regulación de estos vehículos, que en el caso de los monopatines y patines prohíbe su uso por la calzada, que queda reservada para los vehículos a motor y bicicletas.

El texto señala que los monopatines de toda la vida, ahora llamados ´skates´, y los patines tendrán que circular por la acera y siempre a velocidad de peatón, que suele estar calculada en unos 5 kilómetros por hora.

El caso de los triciclos también se recoge. Estos vehículos, que han proliferado en los últimos años por el Centro con un sentido comercial, sólo podrán realizar los itinerarios para los que son autorizados por el Ayuntamiento de Málaga y no podrán salirse de ellos.

La bicicleta ve asegurado su derecho de preferencia para los carriles-bici que están en construcción y se veta su uso en las aceras, salvo que vayan a una velocidad inferior a los 10 kilómetros por hora. En caso contrario, se recomienda que vayan por el carril de la derecha de la calzada.

Además se exige que las bicicletas dispongan de timbre y circularán tanto de día como de noche con los elementos reflectantes homologados. Eso sí, nada de agarrarse a un vehículo para ir más rápido.

El peatón gana terreno y se erige en la principal referencia a partir de la cual se mide el resto de los vehículos, salvo en la red básica y en los carriles-bici.