El subdelegado del Gobierno en Málaga, Hilario López Luna, ha asegurado hoy que los policías que repelieron ayer a tiros los disparos de un individuo que antes supuestamente había agredido a su hija y al novio de ésta y que falleció en el tiroteo, actuaron en legítima defensa.

López Luna ha lamentado el suceso y ha informado de que uno de los agentes se encuentra grave, con heridas en el hígado, aunque su vida no corre peligro, mientras que el otro recibió el alta médica tras ser atendido por los servicios sanitarios.

En cuanto a la hija del fallecido y al novio de ésta, ha señalado que no presentan heridas de gravedad.

Un posible episodio de violencia familiar en la barriada Santa Rosalía-Maqueda, en el que un individuo supuestamente había agredido a su propia hija y su pareja por arma blanca y había huido del lugar armado, motivó la intervención de los agentes.

A la salida de la barriada, los policías encontraron el vehículo en el que viajaba el presunto agresor, A.S.F., de 54 años, que salió de su interior y abrió fuego con una escopeta de caza contra los agentes, según informó la Comisaría Provincial de Málaga en un comunicado.

Los agentes se vieron obligados a repeler la agresión, tras lo que se produjo la muerte de A.S.F.

Los hechos se han puesto a disposición del juzgado número 11 de Málaga y, según el subdelegado, hay un testigo, aunque habrá que esperar a los resultados de la investigación.