Trabajar en una oficina ya no es algo tan necesario ni tan rígido como hace unos años, cuando era imprescindible contar con una sede física permanente. Las nuevas tecnologías han provocado que muchos empresarios sólo necesiten una oficina para recibir paquetes o llamadas u organizar reuniones ocasionales con clientes. Con esta vocación ha florecido en los tres últimos años el negocio de los centros de negocios que responden a la filosofía de ´hoteles´ de empresa y con exponentes como la cadena franquiciada malagueña Melior, el Euro Business Marbella (EBC), el Centro de Negocios Reding o el Fuente Lucena, con sedes tanto en la plaza de la Merced como en Torremolinos.

¿Su reclamo? Despachos profesionales desde 500 y 600 euros al mes con todo tipo de servicios profesionales como desayunos, centralita telefónica, recepción de mensajería, domicilio fiscal o salas de juntas, con la posibilidad incluso de contratar catering. Echando cuentas, los responsables de estos centros afirman que sus clientes llegan a ahorrar fácilmente hasta un 60% de gasto en relación a los que les supondría el alquiler de un local propio y su gasto corriente.

El despacho de un centro de negocios está completamente amueblado, tiene conexión a internet y personal bilingüe en la centralita telefónica para atender a los clientes de estos empresarios. Eso sí, el consumo telefónico o las fotocopias se cobran aparte.

"Nuestros principales ´huéspedes´ son jóvenes emprendedores que empieza con sus empresas, pero también firmas consolidadas que inician su expansión en Málaga y que, en lugar de abrir una oficina, le ponen un despacho a su delegado de zona", explica Marta del Barco, gerente del centro Fuente Lucena de Torremolinos.

A la medida. A los que sólo requieran la oficina de forma ocasional, las ofertas van desde 15 euros la hora, 45 la media jornada y 60 la completa. Por supuesto las tarifas también dependen de la amplitud del local (los hay de sólo 10 metros cuadrados o de más de 250). La crisis económica está propiciando más que nunca la afluencia a estos centros, que borran de un plumazo las farragosas gestiones a la hora de buscar local, alquilarlo y equiparlo para la actividad.

"La idea es que el cliente empresario puede llegar, ´enchufar´ y empezar a trabajar. Algunos nos dicen que buscar el local les exige más esfuerzo que el propio negocio. Aquí no tienes que preocuparte por esas contingencias y, además, pagas lo que consumes", afirman representantes del sector. Los centros de negocios son ideales también como escenarios para el cierre de un negocio entre dos empresas o para realizar una selección de personal a lo largo de una o varias jornadas.