Unos 800 taxistas llenaron ayer la explanada de Martiricos durante dos horas, dejando la ciudad desabastecida de este servicio. A partir de las 11.00 horas fue imposible encontrar este servicio en la capital. Las paradas se quedaron vacías y la gente desconcertada, suspendiendo citas y buscando alternativas para moverse. Los coches estaban parados bajo los eucaliptos de Martiricos y los taxistas iniciaron una asamblea para conocer la última hora de la protesta que, en ese momento, se estaba desarrollando en Madrid para protestar contra la liberalización, en la que estuvieron representantes de las grandes asociaciones de taxis de Málaga, Aumat y Taxi Unión.

Esta movilización ha sido el primer paso en serio para luchar contra la liberalización del sector que supone la llamada ´Ley Omnibús´, que ayer salió aprobada en el Congreso de los Diputados pese a la oposición generalizada de los taxistas, que advierten de que permitirá la competencia directa de los coches de alquiler con conductor, en especial en las zonas turísticas como el Levante y Málaga.

El presidente de Taxi Unión, Francisco Soria, recalcó que la entrada en vigor de esta ley será demoledora para el sector, en especial por la situación de grave crisis económica que están padeciendo y que les está afectando gravemente.

La protesta de Málaga, paralela a la de Madrid, limpió las calles de taxis y paralizó también la actividad en el Aeropuerto durante las dos horas del paro previsto.

Durante la asamblea, los taxistas aprobaron dirigirse en manifestación con sus vehículos al Ayuntamiento y acabar en la Subdelegación del Gobierno. Francisco Soria destacó que el servicio no recuperó la normalidad hasta pasadas las 14.15 horas, cuando se dispersaron tras terminar la caravana de coches a la sede del Gobierno.

Soria adelantó que están dispuestos a extender las protestas tras la aprobación de la ´Ley Omnibús´ en el Congreso. Además, criticó la falta de apoyo de la Junta de Andalucía y del Ayuntamiento de Málaga.