La orden de incentivos al profesorado, que promueve la Consejería de Educación, persigue la consecución de los objetivos educativos acordados por los países de la Unión Europea para este año 2010 en la denominada Estrategia de Lisboa. Para poder cobrar los pluses por metas logradas, la legislación establece 21 criterios para mejorar el rendimiento académico de los alumnos andaluces y reducir las elevadas tasas de abandono prematuro de los estudios.

Entre los principios básicos, se encuentra, por tanto, disminuir el porcentaje de personas de entre 18 y 24 años de edad que ha completado como máximo la ESO y no continúa con su formación.

También busca mejorar el dominio en las competencias básicas: comprensión lectora, idiomas y matemáticas, y, con ello, aumentar la tasa de graduados en ciencias, matemáticas y tecnologías.

Otro de los criterios que establece la orden es incrementar el porcentaje de adultos que recibe formación permanente; aumentar el gasto público en educación en relación al Producto Interior Bruto (PIB); fomentar el acceso de los alumnos de tres años a la Educación Infantil, y lograr un crecimiento de la tasa de alumnos titulados superiores (tras estudiar ESO, Bachillerato y Formación Profesional).

Estas medidas, que contempla también la nueva Ley de Educación de Andalucía, que entró en vigor de forma progresiva en enero de 2008 tras su aprobación en el Parlamento de Andalucía, pretende la mejora de los rendimientos educativos del alumnado y contribuir a su éxito escolar.

Mejoras. Del mismo modo, aspira a la mejora del funcionamiento del centro y profundización en su autonomía. Mejorar, asimismo, el grado de satisfacción de las familias con el centro docente en el que estudian sus hijos. Fomentar el trabajo cooperativo del profesorado, de las buenas prácticas docentes y de la innovación.

Los objetivos educativos fijados tienen en cuenta la situación de partida del centro y la realidad socio-educativa en que éste se incardina.

El nivel de exigencia al profesorado andaluz se multiplica, y por ello se incentiva económicamente este trabajo adicional. Es aquí donde surge la mayor polémica entre los partidarios y detractores de la ley.

Félix Martín, de CCOO, explica que este año la Agencia Andaluza de Evaluación determinará qué centros que se sumaron al plan el primer año (curso 2007/08) han cumplido con los objetivos. "Si la evaluación resulta positiva, este plus queda como un complemento salarial para toda la vida profesional del docente".