Temblando. Así se ha quedado el Ayuntamiento de Málaga con la resolución de la Comisión del Mercados de Telecomunicaciones (CMT), que lo multa con 300.000 euros, después de dos años enrocados sin ajustarse a la legislación, según entiende la CMT. La mayor sanción de la historia de este organismo, que penaliza la gestión municipal de la llamada Red Biznaga, con la que pretendía ofrecer acceso a internet de forma gratuita a través de una red wifi municipal. ¿Esto era inevitable? La respuesta en sencilla: se podía haber evitado hace mucho. El camino incluso lo marcan ya otros municipios, que no tienen ni concejalía de Nuevas Tecnologías.

¿Cuáles han sido los incumplimientos penalizados?

El primero y más grave es que ha ofrecido un servicio de acceso a internet, a través de la red wifi instalada en las distintas sedes municipales. Esta prestación se ha realizado de forma gratuita y a cargo de fondos públicos, lo que el CMT entiende como una ejemplo de competencia desleal con el resto de operadores privados. La comisión recalca que no se puede realizar esta actividad a cargo de fondos públicos. Además, la CMT apunta que el Ayuntamiento de Málaga no se ha inscrito como operador.

¿Qué significa la inscripción como operador?

La protección de los datos del usuario, entre otras cuestiones. La inscripción en el registro de la CMT es obligatoria para todas las empresas o entidades que presten un servicio de acceso a internet. La idea es asegurar que cumple con los requisitos de confidencialidad, calidad y seguridad para los derechos de los usuarios.

¿Qué es la red Biznaga?

El Ayuntamiento denominó así a su red wifi, que dispone en la actualidad de 40 puntos de acceso en otras tantas sedes municipales y que quería ampliar a 120 en los próximos meses. Para acceder a esta red hay que inscribirse previamente, sólo se puede utilizar en horario de 8.00 a 20.00 horas y tiene un radio máximo de 100 metros respecto a la sede municipal. Además, prohíbe las descargas y el acceso a web pornográficas y de contenidos violentos.

¿Qué argumenta el Ayuntamiento?

El Consistorio malagueño asegura que la red es para uso propio de las sedes municipales. Sin embargo, la CMT considera que se han instalado en edificios que no necesitan de wifi para su actividad, como polideportivos o el Teatro Cervantes. En cambio, sí permite que estén activos en bibliotecas o centros universitarios.

¿Hay alternativas?

Sí. Así lo demuestran los casos de Avilés, Barcelona, Vitoria y Vigo, por citar a los municipios de más tamaño. En todos los casos, los ayuntamientos están inscritos como operadores y no se sostienen con fondos públicos.

¿Qué se ha hecho en Avilés?

Esta ayuntamiento ha conseguido ofrecer una red wifi gratuita para residentes y vecinos. El sistema es sencillo. Sacaron a concurso la prestación de este servicio, que fue adjudicado a una empresa privada. Las instalaciones son municipales, pero el acceso corre a cargo del grupo Gowex, que se financia con publicidad de empresas privadas y sin recibir ningún fondo público.

¿Y Barcelona, Vigo y Vitoria?

Los dos primeros municipios han pedido un plazo de un año para probar su red wifi, con idea de ver la demanda existente y su eficacia técnica. Una vez pasado ese plazo, los ayuntamientos tendrán que informar a la CMT de cómo se va a ofrecer el acceso a internet, siguiendo con las exigencias de la ley. El caso de Vitoria es distinto, ya que ofrece acceso wifi a través de tres edificios municipales (aunque prevé ampliarlos), contratando un abono a un coste bajo, de 12 euros por un mes de conexión y 25 euros por tres meses.