Miles de turistas que han pasado sus vacaciones en la Costa del Sol no han podido regresar aún a sus países tras haber sido cancelados sus vuelos por culpa de la nube volcánica. Ayer domingo continuaba la situación que comenzó a afectar a los pasajeros el pasado jueves. En los puntos de información y venta de billetes de las compañías aéreas, se formaron nutridas colas de pasajeros con caras de muy pocos amigos. Viajeros que se mostraban desesperados ante la falta de información: no sabían cuándo se restablecerían sus conexiones y estaban hartos de intentar cambiar los billetes por internet. Muchos no lo pudieron hacer al estar colapsadas las diversas páginas. Ya lo dice el refrán: quien espera desespera.

La italiana Alicia Durán era ayer una de las turistas que, junto a un grupo de 40 personas que ha pasado ocho días hospedado en el Royal Costa de Torremolinos, no pudo volar poco después del mediodía hacia Milán. La mujer expresaba así su preocupación: "El touroperador con el que tenemos concertado el viaje, ´Alpitur´, nos pagará por el momento una noche de hotel. Nos comentan que no saben cuándo podremos regresar. Es muy probable que tengamos que viajar en autobús y recorrer 2.200 kilómetros, somos todos mayores y será un viaje muy cansado".

Otro grupo de 60 italianos, que estuvo en el Hotel Don Pedro de Torremolinos, tuvo ayer más suerte y voló a Madrid por la tarde. Según explicó la representante de la agencia Ultramar, María Jiménez: "Tenemos concertado el vuelo con Iberia y en Madrid intentarán llevarlos hasta Roma. Desde allí iremos a Milán en autobús".

La preocupación era la característica común ayer entre los más de 200 alemanes que han estado recientemente en el Hotel Costa Lago de Torremolinos. También han visitado otros establecimientos con la empresa Touristic Service Center. Ellos tampoco pudieron volar ayer. Su guía y representante, María Lara, explicó que la empresa se centra ahora en ver cómo sacar al grupo de España y en llevarlos lo antes posible hasta Alemania.

Los extranjeros europeos que acudieron al aeropuerto sólo demandaban dos cosas: saber cómo y cuándo podrán volar hasta sus destinos. La representante de la touroperadora ´Granada Kulturrejsen´, Pía Kolner, acudió ayer al aeropuerto para demandar información a la compañías aéreas SAS y Cimber Sterling sobre cuándo saldría su vuelo. Ya que, desde el pasado jueves, cuarenta daneses que están albergados en el Hotel Carlos V de Málaga se mantienen a la espera de poder salir hacia su frío destino. "Tendremos que buscar alternativas al avión", dijo. Seguro que alguno agradece quedarse aquí unos días más.

De hecho, son muy pocas las compañías que se están haciendo cargo del pago de las estancias, como es el caso de Thomson. Una representante de la empresa explicó ayer a este periódico que, desde que no pudo salir un vuelo hacia Newcastle el pasado viernes a las 10.50 horas, unos 3.500 pasajeros permanecen en hoteles con todos los gastos pagados.

Renata Nicolaus vino a Benalmádena para ver a su marido. Ella lo tiene claro: "Mi vuelo no salió para Berlín, si no hay alguno para el martes, mi esposo me llevará en coche, no puedo faltar al trabajo". Otras, como María Gómez, que ayer no pudo viajar a Ginebra, se lo toman con más calma y mejor humor: "Mi empresa tendrá que esperar".