El fiscal imputa en su escrito de conclusiones provisionales un desfase patrimonial de 310.051 euros (97/03) al matrimonio formado por Julián Muñoz y Mayte Zaldívar, es decir, éste es el dinero invertido que no podrían justificar esgrimiendo los ingresos legales del ex regidor. Esa suma, por tanto, provendría de las actividades delictivas del ex alcalde.

"Ni Julián Muñoz ni María Teresa Zaldívar han percibido entre 2003 y 2005 rentas suficientes como para justificar el patrimonio del que luego dispuso el alcalde, y que se ha estimado en tres millones y medio de euros", asegura el acusador público Anticorrupción, Juan Carlos López Caballero.

Muñoz utilizará a Jesús Zaldívar como "testaferro", haciéndole llegar a una cuenta bancaria fondos ilícitos, a lo que el segundo se presta de forma consciente, refleja el acusador público.

Entre otras operaciones de ´lavado´, hay que destacar una por su espectacularidad. "Muñoz ha entregado fondos a Zaldívar a través de transferencias desde el extranjero, concretamente desde Suiza".

Muñoz le pide a su cuñado, en diciembre de 2002, que se abra una cuenta en el banco Ferrier Llullin. Por parte de la entidad suiza, interviene Fernando de Salinas, "quien conocía que los fondos de Zaldívar eran en realidad de Muñoz".

El 4 de julio de 2003 se reciben en la cuenta 601.198 euros. El 30 de julio, unos 290.000. En total, 891.198 euros. Para hacerlo llegar a España, "María Teresa Zaldívar se vale de una sociedad interpuesta, la entidad del estado norteamericano de Delaware (EEUU) llamada Meja INC". Es una mercantil "opaca" cuyos socios fundadores son dos empresas de Gibraltar, bajo las que se "parapeta Zaldívar", en palabras del fiscal.

Meja INC abre una cuenta en la colonia inglesa y otra en España, en concreto, en la sucursal de una caja de ahorros marbellí. El dinero pasa de una cuenta a otra, siendo Jesús Zaldívar el autorizado para disponer de los fondos. En total, se transfieren 577.000 euros entre 2003 y 2006.

El director de la oficina marbellí, cuya sucursal recepciona 577.000 de los 891.000 euros, debía haber informado al Servicio Ejecutivo de Prevención del Blanqueo de Capitales de esta operación sospechosa, explica López Caballero. 360.000 euros siguen en Suiza y 62.000, en Gibraltar.

La mujer, una vez separada, ha contado con dinero en efectivo que "se llevó cuando decidió salir de su domicilio" en 2003. En total, se llevó casi 300.000 euros de las comisiones cobradas por su ex marido, según ella declara.

Asimismo, el matrimonio poseía un notable patrimonio inmobiliario: en concreto, dos domicilios en Marbella.