Nadie conoce cómo ha reaccionado Isabel Pantoja después de que la Fiscalía Anticorrupción pidiera tres años y medio de prisión para ella y una multa de 3,68 millones de euros por blanqueo de capitales. Pero el pasado miércoles, poco antes de que se conociese el escrito de la acusación pública, la tonadillera se encontró con varios periodistas del corazón en el aeropuerto madrileño de Barajas y les dijo: "No tengo nada que ver con el ´caso Malaya". Según dicen los periodistas de Europa Press, estaba tranquila y relajada.

Habló sobre varios temas de actualidad, pero los nervios afloraron a la superficie cuando escuchó el nombre la operación contra la trama de corrupción: "No te voy a contestar a nada de eso", le indicó a uno de los plumillas. "Yo es que no estoy ahí, a ver si os lo metéis en la cabeza. Yo no tengo nada que ver en eso, ¿vale? Enteraros bien".

Lo cierto es que Pantoja está imputada por blanqueo de capitales en una pieza separada de la operación ´Malaya´, es decir, su investigación partió del tronco común de la macrocausa de corrupción pero se consideró que era más pertinente que las pesquisas continuaran de forma ajena al principal proceso. Junto a Pantoja, están acusados Julián Muñoz, ex alcalde de Marbella, que ganó gracias a los fondos ilícitos más de 3,5 millones de euros, blanqueando presuntamente una cantidad similar. Para éste se piden siete años y medio de prisión por blanqueo y cohecho. Se considera que su ex pareja Isabel Pantoja, que hoy ofrece un concierto en Málaga, blanqueó 1,84 millones de euros con la compra del apartamento del Guadalpín, el chalé de lujo ´Mi gitana´ y el arrendamiento de diversas explotaciones ganaderas, así como con los ingresos en efectivo (29 sólo en 2003) que experimentaron sus cuentas. Mayte Zaldívar, su mujer hasta 2003, también está acusada de blanqueo. El fiscal mantiene que ambas "se prestaron, cada una en su momento, para servir de cobertura al ocultamiento de bienes y dinero adquiridos ilegalmente por Julián Muñoz".