El Parador de Nerja, con la playa de Burriana al fondo, una de las más visitadas de la provincia, sirvió ayer como escenario excepcional para que el consejero de Turismo, Comercio y Deporte, Luciano Alonso, entregase las banderas azules a 33 municipios andaluces. Destacó el instante en el que Fuengirola recibió el distintivo, de nuevo, para sus siete playas -no existe ningún otro municipio del país con todo su litoral galardonado con bandera azul-.

Y Alonso tuvo, asimismo, palabras de felicitación para Nerja, «por doblar sus banderas». Hasta cuatro ha recibido para este verano. El consejero explicó que Andalucía es un referente nacional, porque con 112 kilómetros de litoral galardonado con 89 banderas (66 en playas, 13 en puertos y 10 en centros de educación ambiental), alcanza un tercio del total de espacio marítimo español distinguido.

Además, destacó que la región también tiene 53 playas con la Q de Calidad Turística. Y argumentó que hasta seis de cada diez turistas que visitan la comunidad autónoma «escogen el segmento de playas». O que con los datos sobre la mesa, en Andalucía «sacamos ocho millones de pernoctaciones a la segunda comunidad, que es la valenciana». Se dirigió al alcalde nerjeño, José Alberto Armijo, para subrayar que en la actualidad el 80% del territorio andaluz dispone de planes turísticos. «Pero tenemos que dar un paso más en la comercialización».

«El turista hoy es muy distinto al de finales del siglo XX, ha convertido sus vacaciones en un derecho social, está muy bien informado, es exigente y busca experiencias y emociones, y si las tiene, repite su visita». «Se ha demostrado que, pese a la crisis, no renunciamos a perdernos, aunque sea menos días y de esta forma, el turismo se convierte en una expansión del derecho al ocio», agregó el responsable de Turismo.

Retos para el empresariado

Alonso planteó esta cuestión como reto para el empresariado local. Dijo que el objetivo es poder reservar, con un simple chip, una habitación en el Parador de Nerja o una mesa en el restaurante nerjeño Casa Luque, «que es el que elijo cuando estoy aquí».

La apuesta pública se denomina Comunidad Turística Virtual de Andalucía, a modo de laboratorio de ideas, Andalucía Lab. Y el concepto, como agregó ayer el propio Alonso, parte de las redes sociales. Andalucía muestra ahí, establecimientos y entornos, con modernas técnicas audiovisuales.

La Consejería espera que el 40 por ciento de la oferta turística andaluza esté en la comunidad turística virtual a final de este año y brinde la posibilidad de reserva y compra.

Alonso consideró que Andalucía está haciendo un buen trabajo en materia turística, «aunque -precisó- no nos vamos a parar aquí, porque esto no es una meta, sino un camino».

Por su parte, José Ramón Sánchez Moro, presidente de la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (Adeac), entidad que concede las banderas azules en España, valoró el trabajo efectuado por las administraciones públicas y los empresarios, pero también quiso advertir de que «queda mucho por hacer».