La Fiscalía de Málaga ha pedido la apertura de juicio oral contra un hombre que retuvo a su ex novia durante dos días en una casa de las afueras de la capital, periodo durante el cual le golpeó presuntamente en diversas ocasiones, no le dejó asearse y ni siquiera, señala el acusador público, le ofreció comida.

El representante del ministerio público solicita diez años de cárcel para el procesado, amén de que se le impida acercarse a menos de 500 metros o comunicarse con su ex pareja por cualquier medio durante ocho años. Está acusado de los siguientes delitos: detención ilegal, quebrantamiento de medida cautelar, malos tratos habituales y un ilícito contra la integridad moral.

Según consta en la calificación de la Fiscalía de Málaga, remitido al Juzgado número dos de Violencia sobre la Mujer, C. A. D. C. mantuvo una relación, a día de hoy finalizada, con la supuesta víctima. Y ya habían surgido problemas entre ambos, puesto que el mismo órgano le impuso al encausado una orden de alejamiento respecto de su novia el 29 de diciembre de 2008, siempre según el relato acusatorio.

Pese a ello, sobre las 14.00 horas del seis de enero de 2009, se acercó a ella en la capital para «supuestamente disculparse por una paliza que le había dado la semana anterior, convenciéndola para que subiera a su coche», indica el ministerio público.

Una vez en el interior del automóvil, «la llevó a la fueza a una casa que tiene a las afueras de Iznate, sin dejarle bajar en ningún momento, porque si lo hacía, el acusado le haría daño a la madre de su ex compañera», subraya la acusación fiscal en las conclusiones provisionales, a las que tuvo acceso La Opinión de Málaga.

Ya en la vivienda, «le obligó a entrar y la encerró proporcionándole continuos insultos». Incluso, la cogió del cuello «en varias ocasiones, golpeándola contra el suelo». Pero hay más. El acusador hace hincapié en que presuntamente no le dio comida ni le permitió su aseo personal.

Finalmente, dos días después, es decir, el 8 de enero, «y aprovechando un descuido del acusado, la mujer, semidesnuda y descalza, logró escapar y llegar a una casa cercana desde donde avisó a la Guardia Civil», recalca el representante de la acusación pública.

A consecuencia de las presuntas agresiones, la mujer resultó «policontusionada, y presentaba diversos ematomas que sólo requirieron una primera asistencia médica», consta en el parte médico citado por el fiscal.

El encausado sufre un trastorno mental y del comportamiento debido al consumo de drogas. Este mal afectaría a sus capacidades cognoscitiva y volitiva, es decir, al saber y al querer, en relación a los hechos imputados.

Por el delito de detención ilegal, la Fiscalía reclama cuatro años de prisión; uno por el quebrantamiento de la orden de alejamiento; tres ejercicios de privación de libertad, además de que se le impida portar y tener armas durante un cuatrienio y que no se pueda acercar a la víctima en cinco años por los malos tratos habituales; y, por último, un bienio de cárcel por el delito contra la integridad moral, así como la imposibilidad de que pueda acercarse a ella por tres años.

En cuanto a la responsabilidad civil, el fiscal exige el pago de treinta euros por cada día de curación y cincuenta por día de incapacidad, lo que se determinará en ejecución de sentencia.

El juicio se celebrará el 7 de julio en la Sección Octava de la Audiencia Provincial.