«Les llama mucho la atención que un árbol tenga 150 años o que una planta se llame ave del paraíso», cuenta el monitor Samuel Sánchez. Los cerca de 20 niños que desde ayer participan en los talleres infantiles de La Concepción conocerán durante toda esta semana los secretos de la finca; los misterios de los árboles y plantas, su altura, edad, el regalo que representan sus flores o esos nombres salidos de historias portentosas como la«costilla de Adán» o la «pata de elefante».

Los talleres para niños, uno por semana durante todo el mes de julio, cuestan 50 euros, el plazo de admisión sigue abierto y de lunes a viernes ofrecen toda una mañana de diversión para niños entre 6 y 12 años. Uno de ellos se llama Mario Sánchez, tiene 6 años y aunque reconoce que La Concepción «parece una selva, aunque no tiene lianas y monos», sí que ha encontrado «ardillas, pájaros, ranas, sapos y peces».

Como explica la botánica Amelia Denis, el departamento de Botánica de la finca ha diseñado estos talleres, con la colaboración de Inmaculada Mendoza, de Eulen, pensando en que no todos los talleres del verano tienen que ser deportivos. «Como el jardín es muy grande y los colegios lo visitaban en dos horas, hemos pensado en que cada día, los niños conozcan más a fondo una ruta de la finca como el Mapamundi de Palmeras o la Vuelta al Mundo en 80 árboles»

Ayer tocó visitar el jardín histórico, una experiencia que ha gustado mucho a Victoria Alarcón, de 9 años: «Me gusta mucho, está muy chulo, no había visto algo así antes», confiesa.

Los niños comienzan la jornada con un desayuno en la finca hacia las 9 de la mañana a base de zumos, batidos, bollos y fruta y a las 11.30 reciben un tentempié (la salida, de 14.30 a 15. 30).

Además del paseo por el jardín tropical, los niños hicieron un montón de actividades, como fabricar «un cuaderno de Darwin» y luego, como el famoso biólogo, realizar un herbario y calcar en el cuadernos las hojas. También les tocó hacer un semillero, con bolsas de papel fabricadas por ellos. A mediodía, en una de las zonas más frescas del jardín, en una gran mesa hacían manualidades. Es el caso de Germán Carmona, de 10 años. «A mí el campo me gusta mucho y las plantas me encantan», cuenta. Germán comenta que está haciendo un cuadro de arcilla con su nombre y que lleva como adorno «un fósil», una bonita concha.

Su hermana, Cristina Carmona, de 13 años, tampoco se ha querido perder el taller. Cristina, que destaca que le gustan mucho los animales y que de mayor quiere ser bióloga, dice que en los bosques que ha visitado «son todas las mismas plantas pero aquí en La Concepción hay mucha más variedad». Su carrera de Biología, desde luego, va por buen camino.

Esto es precisamente lo que quieren las botánicas de La Concepción, que los niños aprendan a disfrutar de la Naturaleza y conozcan la variedad de plantas que puede encontrarse en este jardín botánico de Málaga.

Además, como explica Amelia Denis, los niños también trabajan a diario en un pequeño huerto, situado muy cerca de la antigua escuelita de la finca. «Allí tienen sus semillas y plantan tomates, pimientos y calabacines».

Otras actividades previstas para cada semana de julio son talleres de sales aromáticas, relajación, la construcción de casas-nido y una gymkana adaptada a cada edad llamada «Perdidos en el planeta selva», que tendrá lugar, cómo no, en la exuberante finca de La Concepción.

Todavía quedan algunas plazas libres, muy pocas, para los talleres de las próximas semanas. Los interesados en apuntar a sus niños en esta inmersión en la Naturaleza pueden llamar al 952 25 21 48 o escribir al correo infojbotanicomalaga@gmail.com. Darwin está esperando.