Uno de los acusados en el caso 'Ballena Blanca', contra el blanqueo de capitales, aseguró ayer que llevó dinero en metálico al despacho del abogado Fernando del Valle, principal acusado en esta causa, pero insistió en que esos fondos eran de su mujer, quien tenía una posición "acomodada". Dijo que no habló de ella antes porque "no quería que entrara en prisión".

El Tribunal comenzó ayer el juicio de un nuevo bloque, el de la 'conexión francesa', en el que se juzga a este acusado que, según el fiscal, fue investigado por pertenecer a una organización dedicada al tráfico de cocaína y presuntamente tenía relación con delincuentes, habiendo blanqueado, al parecer, 1,2 millones de euros. Además, se juzga a Del Valle y a dos empleadas del bufete de Marbella (Málaga).

El acusado indicó que "era lógico" que en sus declaraciones anteriores hablara en un sentido que pudiera ayudar a su mujer --que no está acusada--, "como hubiese hecho cualquier marido", y explicó que ha cambiado de actitud "porque he sido yo el que he estado en la cárcel y tengo que decir las cosas como son". Añadió que, "debido al asunto Ballena Blanca", se han divorciado tras 35 años de matrimonio.

Aseguró que los 192.300 euros aportados como capital social para constituir una sociedad en julio 2000 los pagó su mujer a través del banco, haciendo un envío desde Suiza porque ese dinero "provenía de la venta de una casa", que se hizo en dicho país, al igual que el pago. Dijo que "no puso dinero" tampoco para instalar un restaurante y aseguró que su mujer "controlaba su inversión".

Así, reiteró que a veces el dinero lo llevaba al bufete su mujer y otras "por seguridad" él, pero siempre una vez al trimestre. Ese dinero, según apuntó, se dedicaba a "una ampliación de capital para la hipoteca del local donde se estableció el restaurante y un piso". Afirmó que llevaban el dinero, obtenían un recibo "y eso era todo", negando que dieran órdenes al despacho sobre qué hacer con él.

La Fiscalía Anticorrupción señala en su escrito de acusación provisional que Del Valle, "conociendo" la vinculación de éste con actividades delictivas, le proporcionó una cobertura societaria, mediante la interposición de una sociedad del estado norteamericano de Delaware "con el fin de ocultar el origen y la titularidad de los fondos". Con esta empresa se constituyó una española.

Explica que el método empleado para la colocación del dinero consistía en la entrega de efectivo metálico por el acusado al personal del despacho, fondos que luego eran ingresados de forma fraccionada --técnica de ocultamiento conocida como 'Structuring'-- en la cuenta de la empresa de Delaware desde donde se transferían a las cuentas de la empresa española.

A este respecto, el acusado aseguró que se enteraba de esta forma de actuar con el dinero entregado "por primera vez ahora". Dijo, además, no saber por qué se llevaba el dinero en efectivo, añadiendo que "debe ser una cosa de Del Valle y mi señora", que se encargaba en el 80 por ciento de los casos de mantener el contacto con el bufete de abogados marbellí.

Cuestionado por el fiscal sobre el hecho de que algunos empleados del restaurante tienen antecedentes penales por tráfico de drogas, dijo desconocer este extremo, lo que sí aseguró es que conocía que algunos tenían adicción a las drogas y que intentó ayudarles, puesto que su hija también ha tenido este tipo de problemas.