El número de médicos objetores de conciencia del registro del Colegio de Médicos de Málaga se ha duplicado en los últimos dos meses justo antes de la entrada en vigor de la Ley del Aborto el pasado día 5 de julio. El presidente de la Comisión Deontológica, Joaquín Fernández-Crehuet, explica el posicionamiento del colegio ante esta nueva normativa así como los posibles escenarios. El registro lleva funcionando desde 2005 y en este periodo se habían inscrito 13 médicos, sumándose en tan sólo los dos últimos meses 12 más, con un total de 25.

¿Por qué ese aumento?

Era de esperar ante la entrada en vigor de la nueva ley, que es una norma de plazos y que a muchos médicos no les ha parecido correcta desde el punto de vista ético. Vivimos en una sociedad avanzada y responsable en las que el médico no se ha de ver obligado a ejecutar acciones contrarias a su moral.

No tiene por qué haber entonces ningún problema, ¿no?

El problema es que la ley recoge de manera clara la figura de los profesionales directamente relacionados como las matronas o los ginecólogos, pero no dice nada de los médicos de familia que son cooperantes del proceso, ya que son los que tienen que derivar. Por este motivo se hizo la sugerencia desde la comisión al colegio para que en caso de conflicto se acuda al acuerdo del código ético que establece que un médico no debe hacer nada que atente contra su moral. La objeción de conciencia es un derecho fundamental e irrenunciable.

Precisamente hasta hace dos meses la mayoría de los profesionales inscritos en el registro de objeción eran ginecólogos y en estos dos meses se han sumado casi los 11 médicos de familia que ya hay inscritos...

Sí, porque se pensaban que ellos no iban a intervenir y se han sorprendido al ver que pueden ser la puerta de entrada. Pero estamos seguros de que el tema se va a resolver con calma, sentido común y sin conflictos.

¿Qué debe hacer el médico objetor?

Comunicar y dejar constancia ante su director o gerente del hospital o distrito de su condición de objetor y también inscribirse en el registro del colegio por si se diera algún problema.

¿Les puede ocasionar este hecho algún conflicto?

La administración sanitaria no debe en ningún caso tomar represalias. Los profesionales deben estar tranquilos. El colegio siempre va a defender su objeción de conciencia.

¿Cuál es la posición del colegio ante la nueva Ley del aborto?

De respeto con la ley pero a la vez atendiendo a todas las ideologías y siendo respetuosos con todas ellas, los que quieren llevar a cabo esa práctica y los que no. Mantenemos una postura muy neutral respetando la ley y las diferentes ideas.

¿Vaticinan entonces un aumento en los meses siguientes del número de objetores?

Esto es la punta del iceberg, aunque tampoco es un dato numérico importante pero si es significativo que en dos meses se hayan inscrito los mismos objetores que en cuatro años, se han duplicado, y creemos que muchos médicos de familia no se han planteado que podrían ser objetores. Sin duda el aumento va a ser inmediato, sobre todo si la administración fuerza a los profesionales.