El Pleno del Ayuntamiento de Málaga aprobó hoy por segunda vez de forma provisional, con los votos a favor del equipo de gobierno del PP, en contra de IU y del edil no adscrito, Antonio Serrano, y, finalmente, la abstención del PSOE, el documento de revisión-adaptación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). "No es el mejor plan, el que a nosotros nos hubiera gustado, pero al menos sí es el mejor posible", manifestó el alcalde, Francisco de la Torre.

Tras el pleno extraordinario celebrado hoy y después de dos horas de debate, De la Torre señaló que la aprobación provisional de este documento "es una gran noticia", ya que "Málaga lo necesita y lo demanda", sobre todo teniendo en cuenta el retraso que acumula. Y es que se empezó a trabajar en el nuevo planeamiento hace seis años y tras todo este tiempo de tramitaciones, la Comisión de Ordenación del Territorio y Urbanismo de Andalucía (Cotua) lo rechazó hace ahora un año.

"Podía y debía haber sido menos tiempo, aunque no ha sido nuestra culpa", apuntó el alcalde, ante lo que el concejal de Urbanismo, Manuel Díaz, precisó que "si se quieren buscar culpables del retraso de la aprobación del PGOU, dirijan sus miradas al Gobierno central y a la Junta, gobernados por el PSOE, ya que todos los informes sectoriales han tardado una eternidad, faltando aún dos de ellos".

Pese a esto, De la Torre aplaudió la aprobación de hoy, ya que el consenso alcanzado con la Junta de Andalucía, aceptando algunas de las condiciones que le impuso, permitirá que ésta lo apruebe definitivamente antes de final de año y, por tanto, que la ciudad cuente con "unas reglas del juego claras y definidas".

Durante su intervención en el pleno, el concejal de Urbanismo afirmó que el PGOU "está hecho por y para los malagueños" y en él destacan "la participación, el consenso, la sostenibilidad, el carácter social, moderno y de vanguardia y la preocupación por mejorar la productividad y el empleo".

Este documento permitirá, según Díaz, que Málaga "pase de ser una ciudad grande a una gran ciudad, aumentando la calidad de vida", planteando "un crecimiento moderado y no expansivo", dando "soluciones de ordenación para aprovechar las nuevas oportunidades" y creando, asimismo, nuevas centralidades.

Además, defendió que el nuevo PGOU "tiende a garantizar la integración de la ciudad existente con las propuestas de la revisión". Así, "se regenera la ciudad consolidada, se protege y se mejora el centro histórico, se propone el crecimiento y renovación estructural de la ciudad y hay una preocupación por la calidad de vida en los barrios".

Díaz resaltó, entre otros aspectos, la apuesta por las viviendas protegidas y por las zonas verdes y defendió la construcción de edificios en altura, "símbolos de modernidad y progreso". También hizo hincapié en los cambios frente al documento que se aprobó provisionalmente el año pasado y mencionó la eliminación del denominado puerto seco en Santa Rosalía o la central de ciclo combinado en la desembocadura del Guadalhorce o la solución dada a las casas de El Palo, Pedregalejo, Playa Virginia, El Dedo y La Araña.

El edil del Partido Popular sí lamentó, no obstante, que la Junta de Andalucía no haya permitido la construcción al norte de la ronda, "un límite artificial, no natural". "Se ha perdido una oportunidad", opinó.

Arraijanal, donde la Junta prevé la construcción de un parque metropolitano, tuvo especial protagonismo durante la sesión plenaria. Así, Díaz fue crítico con el Gobierno andaluz y resaltó que "el coste de esta operación ha sido muy alto y no económico, sino que ha supuesto desequilibrar el PGOU", en tanto que "para que este suelo no le cueste dinero a la Junta, hemos tenido que cargar de viviendas Lagar de Oliveros y sobre todo Campanillas".

"Que cada uno piense si se ha ganado o se ha perdido --manifestó--, pero la Junta dijo que si Málaga quería su Plan General, tenía que poner Arraijanal de manera que le saliera gratis, paralizando con argumentos injustificados la aprobación definitiva hasta que, finalmente, lo consiguió".

Precisamente, recordó que en abril de 2007 la entonces ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, anunció que el Gobierno central iba a iniciar la expropiación de Arraijanal, lo que habría permitido que "Campanillas no se hubiera cargado de viviendas y sobre todo el PGOU ya estaría aprobado". "El tiempo ha demostrado que las promesas del PSOE son mentira", denunció.

PSOE

La incógnita en el pleno de hoy era el posicionamiento del PSOE, que, finalmente, se abstuvo "por responsabilidad política con Málaga". Según su portavoz, Rafael Fuentes, sí apoyan el documento porque "hemos avanzado en seguridad jurídica" con respecto al del año pasado, también en elementos como "Arraijanal, la nueva ciudad hospitalaria, la construcción al norte de la ronda, la central de ciclo combinado, que no se urbanice la sierra de Churriana y que no se construya en zona inundable o que se solucione la situación de las casas de El Palo".

Sin embargo, expuso que no lo apoyan "porque no es nuestro modelo de ciudad; no han tenido en cuenta la participación; no se trabaja en la Málaga consolidada; no se apuesta por las viviendas protegidas, cumpliendo lo mínimo establecido por la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA); porque las torres no son modernidad, sino masificación, y porque es la suma de convenios urbanísticos, que generan plusvalías para las deterioradas arcas municipales". "Es un plan para hacer caja", aseveró.

Según el concejal socialista, "hemos mejorado, pero no lo suficiente, y aunque desde el corazón nos hubiera gustado votar que no porque no es nuestro modelo de plan, por responsabilidad nos abstenemos".

Ante la postura del PSOE, el concejal de Urbanismo criticó su "falta de responsabilidad y de criterio" y dijo que no había visto una actitud "más cobarde" respecto a un PGOU que la abstención. "Se ponen de lado y pasan de puntillas sobre un documento tan importante para el desarrollo de la ciudad, tienen que mojarse y decir sí o no", comentó. Al respecto, señaló que los socialistas no dijeron que sí al plan "para no apoyar al equipo de gobierno" ni tampoco se opusieron a él "para no estar en contra de la Junta".

IU

El portavoz municipal de IU, Pedro Moreno Brenes, insistió en que los elementos que anteriormente le llevaron a votar en contra del nuevo documento se mantienen, ante lo que agregó que se trata de "un urbanismo a la carta, derivado de los convenios urbanísticos y de intereses que no son públicos".

Moreno Brenes indicó que "el PGOU de Málaga tiene que responder a un modelo, del que el PP carece absolutamente, lo que le permite moverse con la flexibilidad cada vez más cercana a un chicle". "Este plan debería responder a parámetros siempre vinculados a la calidad de vida de los ciudadanos", apostilló.

Criticó los convenios urbanísticos incluidos en el nuevo PGOU y que "no defienda el derecho constitucional a una vivienda, a la calidad de vida y al medio ambiente". "Con este Plan General no se defienden estos valores", denunció.

Ante esto, el edil de la coalición consideró "un ejemplo de responsabilidad decir que no apoyamos con nuestro voto este PGOU; tenemos la obligación moral y política de decirles que no se debe aprobar porque es un atentado al medio ambiente y un disparate y, por ello, sería muy negativo para esta gran ciudad".