El Mundial de Fútbol de Sudáfrica, en el que la selección española se hizo con la victoria, trajo también consecuencias positivas para la economía malagueña, al menos para la fábrica Ádivin, Mástiles y Banderas, que en sólo un mes, del 11 de junio al 11 de julio, aumentó de forma más que considerable la venta de banderas de España, pasando de las 300 habituales a un total de 3.227.

El gerente de la empresa, Juan Antonio Moreno, explicó a Europa Press que para hacer frente a esta demanda fue necesario ampliar la plantilla de costureras y establecer nuevos turnos de trabajo, ya que, además del de 08.00 a 15.00 horas, se crearon otros dos, de 15.00 a 22.00 horas y de 10.00 a 03.00 horas.

La demanda de este producto se realizaba prácticamente desde todo el país; sin embargo, los destinos principales fueron Valencia capital, Galicia y Madrid, tal y como puntualizó.

Ádivin, Mástiles y Banderas se creó hace siete años y se centra en la fabricación de mástiles, banderas publicitarias e institucionales, de playas, de manifestaciones y mítines, así como banderines deportivos, que distribuye por toda España, aunque no exporta a otros países.

Con una producción anual de un millón de euros, cuenta con una plantilla de 25 empleados fijos, la cual se amplía en casos como el del pasado Mundial, según Moreno.